Hoy en día existe solución para todo. Hasta nuestro más pequeño complejo puede ser eliminado con un bisturí, aunque contar los defectos que nos atormentan a veces resulta una tarea complicada.
Una de las cirugías que más reticencia provoca es la labioplastia o ninfoplastia. Muchas mujeres consideran este tema tabú y desarrollan su vida con dificultades en base a un problema que tiene muy fácil solución.
El anormal desarrollo de los labios menores es una dificultad completamente natural. Acabar con él puede asustar al principio, sobre todo por las dudas que puede suscitar. Es hora de que resuelvas todas ellas y que le pierdas el miedo y la vergüenza a la cirugía íntima.
1. Qué causa la hipertrofia de los labios menores
Para entender el concepto de hipertrofia en el caso de la zona íntima de la mujer, primero tenemos que saber cuál es la anatomía de la misma. Los genitales femeninos están formados por los labios mayores o internos y por los menores o externos.
En algunas ocasiones, los internos sufren un crecimiento excesivo, sobresaliendo por la cavidad vaginal y dotándola de un aspecto irregular y anormalmente aumentado. Este problema se puede dar tanto en mujeres jóvenes como maduras y pese a que no existen unos criterios estandarizados para su diagnóstico, sus causas están perfectamente tasadas.
- Parto por vía vaginal: complicaciones durante el parto por vía natural o mala cicatrización de la zona, pueden desembocar en problemas de hipertrofia de los labios menores.
- Envejecimiento: el paso de los años también afecta al aparato reproductor de la mujer. Más allá de cambios hormonales como los que se sufren durante la menopausia, la propia anatomía de la vagina también se va modificando con el tiempo por causas como embarazos, traumatismos o esas propias alteraciones hormonales del organismo.
- Piercing genital: introducir un objeto extraño en la zona íntima puede suponer un rechazo directo de nuestro organismo. Esto puede derivar en una reacción cutánea o incluso muscular. Por otro lado, en muchas ocasiones después de perforar la zona lo que desencadena la hipertrofia es la falta de cuidados e higiene del piercing.
- Predisposición genética: aunque no es la causa principal, sí que se han observado cierto número de casos con predisposición genética e incluso racial.
2. Problemas que puede causar la hipertrofia de los labios internos
Aunque a priori pueda parecer que la hipertrofia de los labios menores influye en pocos aspectos de la vida de las mujeres que la padecen, las dificultades que causa en el día a día no son en absoluto pocas.
El desarrollo exceso de la parte interna de los genitales femeninos causa molestias a la hora de practicar deporte y no permite el uso de prendas de vestir ajustadas por el dolor que causan al roce.
Por otro lado la higiene de la zona íntima se dificulta considerablemente, sobre todo durante la menstruación y este problema se puede extender a la aparición de excesiva irritación o incluso infecciones.
Las relaciones sexuales cuando se padece de hipertrofia son dolorosas y el aspecto de los labios menores, suele acomplejar a muchas mujeres que acaban desarrollando complejos y rechazo al sexo.
3. Cómo es el proceso de la labioplastia
El tratamiento de labioplastia es una cirugía íntima que busca corregir esos problemas de estética en la zona íntima de la mujer reduciendo los labios menores mediante una intervención quirúrgica rápida, sencilla y ambulatoria.
Tras una valoración del estado de la paciente y analíticas previas para prevenir de posibles infecciones o alergias, se aplica anestesia local en la zona perineal y se procede a marcar la zona que se va a retirar. Posteriormente, se retira el sobrante de los labios menores y se dan puntos de sutura tanto externos como internos con un material biorreabsorbible.
4. Desde cuándo se practica la ninfoplastia
Este tipo de cirugía íntima se lleva realizando desde finales del siglo pasado. Mientras que al principio se consideraba una intervención marginal, la apertura de mente y la educación sexual responsable que se comenzó a dar desde finales de los 90 hizo que el proceso se estandarizara y que las mujeres que antes se avergonzaban y no se decidieran a dar el paso, lo vieran como una práctica estética más.
Los años de práctica han hecho que el proceso se haya perfeccionando, aportando resultados óptimos y definitivos con un número ínfimo de complicaciones.
5. Contraindicaciones y perfil de mujeres que se somete a una labioplastia
Las contraindicaciones que presenta una labioplastia son mínimas y muchas tienen que ver con estados temporales, como el embarazo o el periodo de lactancia, la menstruación o el padecimiento de algún tipo de infección o herida en la zona a intervenir. No obstante es el cirujano el que tiene que hacer un estudio exhaustivo del estado de salud y los antecedentes médicos de la paciente para poder evaluar si es o no apta para la intervención.
En cuanto a la edad se recomienda que las pacientes menores de 18 años no se sometan a esta intervención, a no ser que sea un caso en el que sea estrictamente necesaria. El motivo es que hasta esa edad se siguen produciendo modificaciones en la anatomía de la vulva. La edad más frecuente de consulta oscila entre los 25 y los 40 años.
6. Cuál es la mejor época del año para realizarse una ninfoplastia
El tratamiento de ninfoplastia se puede realizar a lo largo de todo el año, sin embargo la mejor época para intervenirse va desde la primavera hasta el verano. Esto se debe principalmente a los cuidados que se han de llevar tras la operación.
La principal indicación que dan los cirujanos, a parte de la de mantener impecable la higiene de la zona, es la de llevar ropa holgada. Por cuestiones estacionales la época del año en la que por definición se llevan este tipo de prendas es el verano, por lo que mantener esta prescripción médica no supone tanto trauma como podría hacerlo en otras épocas del año en la que la ropa que se suele llevar es más ceñida para poder mantener el calor corporal.
7. Qué beneficios tiene la ninfoplastia
El principal beneficio de la labioplastia es la ayuda psicológica que supone para las mujeres que viven acomplejadas por la fisonomía de su zona íntima. Esto repercute en una mejora del autoestima y de su vida sexual, la cual también suele volverse más activa puesto que el dolor al mantener relaciones desaparece.
Esta cirugía no influye tampoco en el proceso de embarazo. Pese a que los resultados son definitivos, las mujeres que se someten a ella pueden dar a la luz de forma completamente natural.
8. Cuál es el periodo de recuperación de una labioplastia
La ninfoplastia tiene una evolución muy favorable en el post operatorio siempre y cuando se sigan a rajatabla las indicaciones aportadas por su cirujano. El proceso de recuperación es de tan sólo 48 horas, tras las que la paciente podrá incorporarse a su puesto de trabajo y realizar con normalidad las actividades cotidianas de su día a día.
9. Qué complicaciones puede tener el proceso de labioplastia
Como todas las cirugías, sí que se pueden dar complicaciones pero en este caso son mínimas y se dan en casos muy aislados.
Tras la intervención se puede dar sangrado, hematomas, infecciones y apertura o caída de los puntos de sutura. Estas complicaciones se pueden evitar, como ya hemos indicado, si se tienen en cuenta los consejos del especialista que esté siguiendo el proceso.
10. Qué cuidados y precauciones he de tener tras la intervención
Durante aproximadamente una semana, se prescriben antibióticos y antiinflamatorios para evitar posibles infecciones, lo que se debe acompañar de una higiene pulcra en la zona intervenida.
En lo referente a la actividad sexual, la paciente debe evitar mantener relaciones de 3 a 4 semanas pasada la operación y siempre consultando previamente al doctor por si pudiera haber algún tipo de complicación.
Estas son las principales dudas que asaltan la cabeza de las mujeres cuando se plantean hacer más estética su zona íntima. Ya las tienes resueltas, ahora la decisión de mejorar tu calidad de vida tan sólo recae en tus manos.