Ácido hialurónico en pómulos

El aumento de pómulos con ácido hialurónico es un procedimiento estético no quirúrgico y mínimamente invasivo que comienza con una consulta inicial para valorar el estado del paciente, sus expectativas respecto al tratamiento y resolver todas las posibles dudas en torno al mismo.

Para la inyección del ácido hialurónico, se utilizan agujas finas diseñadas específicamente para minimizar la incomodidad y el trauma en la piel. Estas agujas son muy delgadas y permiten un control preciso durante el procedimiento. El médico determinará la cantidad y la profundidad de las inyecciones en función de las necesidades estéticas individuales, buscando lograr un equilibrio y una simetría en los pómulos. A medida que se inyecta el ácido hialurónico en los pómulos, el médico realiza movimientos suaves y precisos para distribuirlo de manera uniforme y lograr el efecto deseado. Durante el procedimiento.

Si el paciente siente alguna molestia, el médico puede aplicar anestesia local para facilitar el procedimiento. Una vez finalizadas las inyecciones, el médico realizará un masaje suave en la zona tratada para asegurarse de que el ácido hialurónico en los pómulos se distribuya de manera uniforme y se integre adecuadamente en los tejidos. Este masaje ayuda a prevenir irregularidades y optimizar los resultados finales del tratamiento. Es importante tener en cuenta que el aumento de pómulos con ácido hialurónico es un procedimiento seguro y de recuperación rápida.

Después de la intervención, el paciente podrá retomar tus actividades diarias normales siguiendo unos simples cuidados e indicaciones proporcionados por el médico.

Riesgos y contraindicaciones del ácido hialurónico en pómulos

Aplicar en los pómulos ácido hialurónico es un tratamiento seguro y bien tolerado por la mayoría de las personas. No obstante, es importante que el paciente conozca una serie de contraindicaciones que pueden afectar a la realización del procedimiento y deben comentarse con el médico especialista desde la primera consulta:

• Intervenciones quirúrgicas en la zona a tratar en un período de tiempo inferior a un año.
• Si se ha realizado un tratamiento del tejido conectivo hace menos de 4 meses.
• Hipersensibilidad o alergia al ácido hialurónico.
• Heridas abiertas o estados infecciosos.
• Piel con irritación o quemaduras solares.
• Pacientes que cuenten con un implante en el pómulo.

Preparación para los pómulos con ácido hialurónico

El proceso de preparación para los pómulos con ácido hialurónico comienza con una consulta inicial, donde el médico experto responde a todas las preguntas del paciente y resuelve cualquier inquietud que pueda tener. Priorizamos la tranquilidad de nuestros pacientes y nos aseguramos de que comprendan completamente el procedimiento antes de realizarlo. A continuación, los pasos del tratamiento:

• Consulta inicial y evaluación de las necesidades estéticas.
• Limpiar y desinfectar cuidadosamente la piel en la zona de los pómulos.
• Inyección precisa y controlada de ácido hialurónico en los pómulos utilizando agujas finas.
• Masaje suave para asegurar una distribución uniforme del ácido hialurónico y optimizar los resultados.
• Recepción de pautas de cuidado posteriores para una recuperación óptima.

Cuidados tras el aumento de pómulos con ácido hialurónico

Después del tratamiento de ácido hialurónico en pómulos, es importante seguir ciertos cuidados para garantizar una recuperación adecuada y prolongar los resultados:

• Evitar el maquillaje: Es recomendable no aplicar maquillaje en la zona tratada durante las primeras horas para permitir que la piel se recupere, pasado ese tiempo se podrá utilizar con normalidad.
• Protección solar: Es fundamental proteger la piel tratada con ácido hialurónico de la exposición solar excesiva. Utilizar protector solar con un factor de protección alto y evitar la exposición directa al sol.
• Evitar el roce: No se debe tocar, manosear o rascar la zona para facilitar el asentamiento del ácido hialurónico en los pómulos.
• Hidratación: Mantener una buena hidratación bebiendo suficiente agua y utiliza cremas hidratantes recomendadas por el médico para mantener la piel en buen estado.