Desde hace más de una década muchos expertos en el campo de la salud vienen demostrando, gracias a sus estudios e investigaciones, que padecer problemas de sobrepeso y obesidad aumentan los riesgos de sufrir otro tipo de enfermedades. Por todos es bien sabido que tener un exceso de peso nos puede provocar enfermedades del área cardiovascular, problemas de fertilidad, insuficiencia renal, trastornos de sueño, asma, así como otro tipo de enfermedades psicológicas entre ellas depresión o baja autoestima.
Y esto no queda solo aquí, desgraciadamente cada vez son más frecuentes que los pacientes con sobrepeso desarrollen otro tipo de enfermedades, siendo más vulnerables en comparación con una persona que se encuentra en su peso normal. Entre todas ellas hay una a la que todos tenemos aún más respecto, el temido cáncer.
Hace unas semanas los medios se hacían eco de los resultados de la última investigación por parte de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), una de las instituciones dependientes de la conocida Organización Mundial de la Salud, donde se informaba de la relación existente entre ocho nuevos tipos de tumores y su aparición en personas con exceso de peso.
El sobrepeso y obesidad problema en la aparición de enfermedades oncológicas
El vínculo que hay entre la obesidad y algunos tipos de cáncer es de sobra más que conocido desde hace muchos años, siendo los más comunes el de mama o el de colón. Pero esto podría ir un paso más allá, los últimos estudios realizados por la propia OMS afirman que el sobrepeso puede tener un papel más importante en la aparición de enfermedades oncológicas de lo que se podía pensar hasta el momento.
Durante este último trabajo por la IARC se advierte que estar muy por encima de nuestro índice de masa corporal incita a la aparición de ciertos tumores como pueden ser en el cardias gásrtrico, hígado, vesícula, páncreas, ovario y tiroides, además de la meningioma y mieloma múltiple. Más de 21 expertos internacionales han estado repasando los más de 1.000 estudios previamente realizados, incluyendo análisis del comportamiento de varias generaciones, experimentos con animales e investigaciones sobre la relación del cáncer con este exceso de grasa corporal.
Los resultados son más que claros y apuntan a que aquellas personas con obesidad van a estar más expuestos a una posible alteración y, por lo tanto, un posible desarrollo de una enfermedad de estas características.
Sin sobrepeso podríamos reducir en un 45% el cáncer en el mundo
La obesidad siempre se ha considerado como un problema arraigado a los países desarrollados y con elevados ingresos, pero esto ha cambiado. Actualmente se ha convertido en una epidemia de carácter mundial afectando de lleno a países subdesarrollados, siendo principalmente esa falta de recursos la que provoca el consumo masivo de alimentos de baja calidad y con un alto contenido en grasas.
Como hemos podido ver en los últimos estudios la evidencia es clara y es que evitar el sobrepeso ayuda a disminuir el riesgo de poder padecer o incluso morir de algunas de estas enfermedades asociadas, por ejemplo se estima que sin sobrepeso se podrían llegar a reducir en un 45% el cáncer en el mundo.”Aquellos pacientes obesos tienen una peor tolerancia a los tratamientos oncológicos y más posibilidades de recaer o sufrir un segundo tumor” según las declaraciones de Pedro Pérez Segura, coordinador del grupo de prevención de la Sociedad Española de Oncología Médica (Seom)
Los últimos análisis afirman que en el último año más de 4 millones de personas en el mundo murieron por enfermedades con una clara relación con el sobrepeso y la obesidad, lo que aumenta la necesidad y el deber de asociaciones, organismos públicos y gobiernos de promover una educación con una base sólida en la alimentación saludable, la actividad física y los buenos hábitos.
Cómo saber si estamos ante un problema de sobrepeso
Muchos de nosotros somos conscientes de que los hábitos que llevamos diariamente no son los más saludables. Las altas jornadas de trabajo, el estrés y el sedentarismo provocan que las personas tengamos una mala alimentación y una falta de actividad física en nuestra vida, incitando la aparición de enfermedades como el colesterol, problemas de tensión y, por lo tanto, aumento de nuestro peso.
Para conocer en que situación nos encontramos lo mejor es poder calcular nuestro Índice de Masa Corporal, una fórmula muy sencilla basada en tu peso (kg) / altura (cm2). Por ejemplo, si tenemos un IMC mucho más elevado de lo que deberíamos podremos estar en una situación de obesidad u obesidad mórbida, pero si nuestro IMC es más bajo de lo normal estaremos ante una situación de malnutrición, nuestro cuerpo no tiene el peso suficiente y tendremos que comenzar un programa especial de alimentación.
Los datos estipulados indican que las personas que tienen un IMC de:
- Menos de 18,5 está por debajo de lo normal y tienen un peso insuficiente.
- Entre 18,5 y 24,9 peso normal y saludable.
- Entre 25 y 29,9 nos encontramos en situación de sobrepeso.
- Entre 30 y 39,99 estamos en situación de obesidad.
- De 40 en adelante, indica obesidad tipo 3 conocida como obesidad mórbida o extrema.
Qué hacer si nuestro IMC es superior al peso normal
Actualmente son muchos los tratamientos que tenemos a nuestra disposición, que nos permiten perder peso de una manera sencilla, segura e incluso en ocasiones sin necesidad de recurrir a la cirugía.
- Situación de sobrepeso: estos casos se caracterizan por tener unos cuantos kilos de más que, a priori, es complicado poder perder sin fuerza de voluntad. En estas situaciones lo más acertado es comenzar con el tratamiento de balón gástrico de 6 o 12 meses, dependiendo del paciente, que nos ayudará a llegar a perder hasta 30 kilos durante todo el proceso.
- Situación de obesidad: esta situación comienza a ser más alarmante, el problema ya está afectando al desarrollo de la vida diaria y podrá ser muy común la aparición de alguna de las patologías relacionadas con el aumento de peso. En este caso contamos con dos opciones: recurrir a los tratamientos de cirugía o probar las nuevas tecnologías alternativas, avalados con unos grandes resultados. Si decidimos desechar la entrada en el quirófano lo más acertado es el Método POSE, donde podrás reducir tu estómago sin pasar hambre y sin cirugía.
- Obesidad mórbida o extrema: es el momento de comenzar a cambiar de estilo de vida. Para poder solucionar el problema de raíz es prácticamente obligado pasar por el quirófano. La manga gástrica y el bypass gástrico son las opciones que tenemos que plantearnos, con la ayuda del cirujano bariátrico será el que nos ayude a elegir entre uno u otro.