¡Cómo nos gustan las naranjas! Qué bonitas quedan en los paisajes de Valencia, decorando el borde de un buen cócktel, en zumo y hasta de tocado en la cabeza de Carmen Miranda. Ahora que llega el verano además, su color nos recuerda a los rayos de sol que tanto tiempo llevábamos esperando.
Sí, definitivamente la naranja es una de las mejores frutas para combatir el calor pero… ¡un momento! No todo es tan de color de rosa –o de naranja, mejor dicho- como parece. ¿Sabéis los sitios en los que es imposible que quede bien reproducir la textura de esta fruta? ¡Exacto! ¡En los muslos, glúteos y abdomen!
La piel de naranja, además de darle un buen sabor a los bizcochos, comparte nombre con uno de nuestros mayores temores, con aquel que se aloja en nuestro cuerpo y nos acompleja: ¡LA CELULITIS! Ya decíamos nosotros que algo no podía tener tantas cosas positivas sin un ápice de lado oscuro.
Piel de naranja: causante de baja autoestima en las mujeres
Aparte de uno de los mayores obstáculos para que la mujer consiga un cuerpo 10, por expresarlo con palabras más técnicas, la celulitis es una afección del tejido subcutáneo que provoca una deformación en las capas exteriores de piel, haciéndose visible en forma ‘acolchada’ o de ‘piel de naranja’.
La celulitis se presenta principalmente en cuatro partes del cuerpo humano: cara externa de los muslos, interna de las rodillas, glúteos y abdomen. Este problema repercute en la psicología de las mujeres llegando hasta el punto de que, según recientes estudios, 4 de cada 10 se privan de actividades como ir a la playa por la baja autoestima que conlleva.
Fases de formación de la celulitis
La celulitis se desencadena en un primer momento por la retención de líquidos en el tejido conectivo.
Esos líquidos acaban formando pequeños nódulos de grasa que se van acumulando en las capas internas de la piel. Una vez que están ahí, ya no hay vuelta atrás.
Los nódulos van creciendo y se van mezclando con las fibras conjuntivas que acabarán envolviéndolos, lo que hace que incrementen su tamaño considerablemente.
Los ‘nodulitos’ de grasa que teníamos en un principio ya se han hecho mayores, tan mayores que son capaces de alterar la circulación sanguínea y de seguir reteniendo líquido por sí mismos, lo que hace que la epidermis se abombe.
Ese abombamiento va acompañado del envejecimiento de las fibras conjuntivas, que se encojen dando ya sí lugar a la textura de piel de naranja.
Causas de la celulitis
Normalmente la celulitis aparece asociada al sobrepeso, pero no en todos los casos es así. Una mujer que no tenga aparentes problemas de acumulación de grasa, puede sufrir este tipo de inflamación puesto que las causas que llevan a ella son variadas y muy comunes.
- Mala circulación
Hay varios factores que pueden favorecer una mala circulación de la sangre. El más común de todos ellos es la falta de ejercicio físico en la rutina diaria. La vida sedentaria atrofia todo nuestro organismo y hace que el metabolismo de las células grasas prácticamente se anule.
Por otro lado, el estrés tampoco ayuda a un buen flujo del torrente sanguíneo. Los desórdenes psicológicos arrasan el resto de nuestro organismo. Llevar un nivel de vida agobiante y ser incapaz de encontrar un oasis de paz en nuestro día a día hace que la circulación no funcione como debería.
Permanecer mucho tiempo en pie también supone un problema para nuestro sistema de riego sanguíneo así como utilizar vestimenta poco apropiada, como ropa demasiado justa o tacones altos.
- Alteraciones en los niveles de hormonas y estrógenos y el factor genético
La alta producción de estrógenos influye en el proceso de formación de la celulitis debido a que provocan una mayor retención de líquidos.
Los grandes ‘pelotazos’ hormonales que se suceden a lo largo de nuestra vida (pubertad, menstruación, embarazo y menopausia) también son elementos desencadenantes o influyentes.
La genética también tiene mucho que decir en la formación de la piel de naranja. Antecedentes familiares de obesidad y celulitis predisponen a nuestro organismo a padecer este problema.
- Consumo de ciertos tipos de alimentos y bebidas
Llevar una mala alimentación también influye en el desarrollo de celulitis. El consumo de alimentos con altos niveles de azúcares y grasas procesadas, favorecen la creación de nódulos grasos en las zonas sensibles a la piel de naranja, así como el exceso de sal en las comidas.
Por otro lado el café y los refrescos gaseosos tampoco son un buen aliado si queremos tener un contorno perfecto.
- Alcohol y tabaco
El alcohol y el tabaco son los principales enemigos de cualquier persona que quiera tener unos hábitos de vida saludables. Como no podía ser menos, también interfieren en la aparición de la celulitis en nuestro cuerpo debido a los altos niveles de toxinas que nos aportan.
Ambos elementos dificultan enormemente la depuración natural de nuestro organismo.
Las diferentes caras de la celulitis
- Celulitis flácida o blanda: la piel se mantiene lisa en decúbito o de pie. El aspecto ‘piel de naranja’ sólo aparece cuando se pellizca la piel.
- Celulitis inflamatoria o dura: cuando estamos tumbadas la piel presenta un aspecto liso, cuando la pierna está en posición vertical, aparecen irregularidades. La presión o incluso el tacto sobre la zona puede llegar a producir dolor.
- Celulitis edematosa: las irregularidades en la piel se observan tanto cuando se está de pie como cuando no. Este tipo de celulitis se caracteriza por un componente vascular importante.
- Lipodistrofia: más que de celulitis, se trata, en términos técnicos, de un cúmulo de tejido adiposo más o menos denso, retenido en los tramos de tejido conjuntivo. Esto se traduce en que la zona afectada por celulitis crece tanto que llega incluso a deformar por completo nuestro contorno.
Consejos para liberarte de la piel de naranja
Pese a que la celulitis, por desgracia, no llega a desaparecer nunca del todo, existen unas pautas para minimizar su presencia en nuestro cuerpo o al menos hacer que resulte prácticamente invisible.
La técnica más avanzada para acabar con la celulitis es la mesoterapia Este tratamiento consiste en la microinyección de medicamentos en la zona afectada por la piel de naranja. La mesoterapia corporal es el componente que se ha alzado como el más eficaz.
Este medicamento consigue eliminar las toxinas de la zona, mejorar la oxigenación del tejido, eliminar el líquido acumulado y aportar componentes que ayuden a la regeneración y el saneamiento del tejido subcutáneo para evitar que se vuelvan a formar cúmulos de grasa.
Este tratamiento se puede acompañar también de otro fármaco que disuelve pequeños cúmulos de grasa o lo que es lo mismo, nos permite realizar una liposucción sin necesidad de cirugía.
A la celulitis, ni una sola oportunidad para volver
Una vez que hemos conseguido invisibilizarla, tenemos que tener en cuenta que la celulitis puede volver a aparecer en cualquier momento. Para evitar volver a realizar el ciclo completo de prevención y cura de la misma es recomendable seguir un protocolo de mantenimiento que se resumiría en las siguientes pautas:
- Prevenir la mala circulación con ejercicio físico: el establecimiento de un periodo de actividad física mínima en nuestro día a día ayuda considerablemente a la correcta reactivación de nuestro torrente sanguíneo.
- Sesiones de mantenimiento de mesoterapia: se aconseja que este tratamiento se realice varias veces durante un mismo año o incluso una vez al mes.
- Dieta equilibrada: este es sin duda el precepto principal para que la piel de naranja no vuelva a ‘amargar’ nuestra piel. Una orientación alimenticia por parte de un profesional es la mejor señal de ‘STOP’ que le podemos lanzar a la celulitis, puesto que influye en todos los aspectos que se dan para su aparición.
Tener un cuerpo 10 se convierte en una de nuestras prioridades en cuanto vemos que las capas de ropa van cayendo a medida que el calor aprieta.
Ahora que sabes cómo conseguirlo, triunfar sólo depende de ti.