Con sólo 29 años Carlos se ha replanteado más de una y de dos veces su vida. Aunque es un amante de los deportes no le gusta practicarlos y no porque no se le den bien, sino porque siente que su corazón late mucho más deprisa de lo que debería. Hace unos 3 años que le diagnosticaron colesterol, él sabe que no es una enfermedad muy grave y que actualmente la padecen muchas personas en el mundo, pero no tantas con su edad como pueda parecer a simple vista. Una de sus mayores pasiones en la vida es la fotografía, instagram se ha convertido en uno de sus mejores aliados y allá donde vaya siempre encuentra una instantánea perfecta para definir ese momento, sin embargo odia salir en cualquier foto con sus amigos, le gusta más mantenerse en la sombra y pasar desapercibido, algo que al principio no le disgustaba pero que ahora le hace sentirse incómodo y muy, muy triste.
Nuestro paciente Carlos no padece ningún problema psicológico, nuestro paciente Carlos se encuentra ante una terrible enfermedad, padece obesidad.
Sobrepeso y obesidad, la enfermedad de nuestro siglo
Al igual que nuestro amigo Carlos existen millones de historias que como ésta nos hacen ver que tener sobrepeso u obesidad es algo más que un mero problema de apariencia física. Actualmente solo en nuestro país el 40% de la población adulta sufre obesidad y más del 20% padece obesidad, datos que nos ofrece la Sociedad Española de Cardiología (SEC). Pero si esto nos parece poco los últimos estudios no son nada alentadores y nos advierten que si estos datos siguen creciendo a los mismos ritmos en 2025 más de una quinta parte de la población mundial será obesa.
El sedentarismo, la falta de tiempo para hacer ejercicio físico y los cambios constantes de rutinas de alimentación – por tiempos o por problemas económicos- son solo algunas de las principales causas que provocan que una persona sobrepase ciertos límites y se encuentre ante situaciones de auténtico riesgo para su salud.
Aunque la solución se encuentra en nuestras manos no es tan fácil como pueda parecer, la no existencia de información clara sobre los diferentes métodos, técnicas o tratamientos que existen en el mercado lleva a los pacientes a someterse a dietas infinitas que solo provoca, aún más, una falta de autoestima y una recaída constante. Por eso, hoy hemos decidido alzar un poquito más alto la voz y explicar claramente las posibilidades que nos ofrece la cirugía bariátrica.
Mi mejor aliado ante la obesidad, la cirugía bariátrica
Si como nuestro paciente Carlos, tú también has llegado a un punto insostenible frente a este problema, es el momento perfecto de comenzar a dar respuesta a algunas de las preguntas que estamos seguros que alguna vez te habrás hecho. ¿Podría operarme? ¿Qué tipos de cirugías existen? ¿Son válidas para cualquier persona? ¿Qué tipo de contraindicaciones tiene? ¿Cuándo finaliza el tratamiento?
1. ¿Qué es la cirugía bariátrica?
La cirugía bariátrica se caracteriza por ser un conjunto de procedimientos quirúrgicos cuya finalidad es poner fin al problema de la obesidad. Aparece como la mejor alternativa ante tratamientos no quirúrgicos como pueden ser el Balón Intragástrico, Método POSE o el Método Apollo, cuyos resultados no son suficientes para personas con un gran índice de masa corporal (IMC).
Según el tipo de técnica que se utilice nos encontraremos ante distintos tratamientos pudiendo tratarse de una cirugía restrictiva, malabsoción o mixtas.
- Técnica restrictiva: este tipo de procedimientos buscan restringir la cantidad de comida que podamos ingerir, consiguiendo una mayor saciedad con menores cantidades. El ejemplo más claro es el tratamiento de banda gástrica.
- Técnica de malabsorción: no es muy común que se realicen, ya que presenta mayores complicaciones que las otras técnicas anteriores. En este caso se limita la cantidad de calorías y nutrientes y, por lo tanto, se reorganiza o elimina una parte del sistema digestivo.
- Técnica mixta: esta técnica es considerada la más efectiva de todas y, por lo tanto, la que más suelen utilizar los cirujanos bariátricos. Se basa en una combinación de las anteriores consiguiendo unos grandes resultados finales en el paciente. Entre los procedimientos más comunes se encuentra el bypass gástrico y la manga gástrica, ambos se basan en una reducción del tamaño del estómago ayudando al paciente a eliminar su ansiedad y necesitar menores porciones de comida.
Con la reducción de estómago con cirugía podemos llegar a a eliminar hasta un 80% de su tamaño real. Esta opción es sin duda la más acertada ante personas que tienen altos IMC y que previamente han realizado otros medios como son las dietas u otros procedimientos.
2. ¿Qué personas son válidas para la cirugía bariátrica?
No todas las personas son aptas o están preparadas para esta cirugía. Es recomendable para aquellos pacientes que se encuentran en situaciones extremas cuyos IMC sean entre 35-40 o incluso mayor de 40, con una situación de obesidad mórbida.
Antes de comenzar con la cirugía los pacientes deben comenzar con una dieta basada en la re-educación nutricional, consiguiendo las semanas previas perder entre 5-7kg. Así nuestro cuerpo irá acostumbrándose a la nueva situación y nos será mucho más sencillo abordar la cirugía y los cuidados posteriores a ella.
El componente psicológico juega un papel fundamental, es verdad que el éxito de las cirugías es mucho mayor al de cualquier otro tratamiento pero, aún así, es necesario que desde el primer minuto el paciente este convencido de ese cambio de vida y de las nuevas rutinas que a partir de ahora va a realizar.
3. ¿Qué riesgo tiene?
Tiene el mismo riesgo que cualquier posible cirugía. Es necesario seguir las pautas que tanto el equipo médico como la unidad de nutrición nos hayan marcado, sobre todo al principio cuando todavía no tenemos claro las pautas que debemos seguir.
4. ¿Cuándo se pone punto y final a este problema?
Cualquiera de los tratamientos de cirugía bariátrica suelen durar alrededor de unos 24 meses, en el caso del bypass un poquito más pero ésto es sólo el cierre de una pequeña etapa del camino. El problema finalizará una vez que hayamos solucionado nuestra enfermedad y alcancemos nuestro peso ideal.
Aún así es tanto el esfuerzo que hemos hecho durante esos meses que es importante que nuestra rutina haya cambiado por completo para no volver a caer. A diferencia de otros tratamientos es poco probable recaer ante la enfermedad, ya que nuestro estómago ha sido modificado, aún así es recomendable seguir una vida saludable tal y como nos han enseñado.