El aumento de senos es la operación de cirugía estética más popular que existe. Esto tiene su parte positiva, puesto que las continuas investigaciones que se realizan sobre los procedimientos para practicarlas hacen que las técnicas mejoren considerablemente de año en año, pero también tiene una parte negativa y es que alrededor de ella se han creado una serie de mitos que en ocasiones son muy difíciles de desmentir puesto que ya están demasiado arraigados en el saber popular.
Las dudas que surgen en torno a la práctica de deporte tras la realización de una intervención de aumento de mamas son las más recurrentes, pero también las más sencillas de disipar. Y una cosa tenemos que tener clara desde el principio: las prótesis de mamas y la práctica de ejercicio físico no son, en absoluto, elementos incompatibles.
La leyenda del implante submuscular en los aumentos de pecho en deportistas
En torno al implante de las prótesis por la vía submuscular han surgido muchas dudas, sobre todo en el caso de mujeres que practican deporte con asiduidad. Sí que es cierto que este tipo de intervención es más delicada, puesto que requiere incisiones perfectamente milimétricas para evitar desgarros musculares, pero los avances en las tecnologías quirúrgicas permiten que actualmente este proceso se pueda realizar sin ningún tipo de complicación.
Los implantes submusculares se han intentado desvincular siempre de las recomendaciones para pacientes deportistas, ya que se planteó que una carga de actividad física superior a la habitual podría derivar en un desplazamiento o incluso rotura del implante, sin embargo se ha demostrado que esa afirmación no es correcta ya que durante el procedimiento de introducción del mismo se liberan fibras del pectoral mayor que permiten un alojamiento de la prótesis óptimo y orgánico.
Cuándo puedo comenzar a realizar deporte
El tiempo de recuperación de una intervención de aumento de pecho es de aproximadamente una semana, tras la que la paciente podrá incorporarse a su rutina habitual sin ningún tipo de problema. No obstante la práctica de deporte no se puede retomar hasta pasadas 2 ó 3 semanas desde la intervención, teniendo en cuenta el nivel de intensidad de la actividad que se practique y dependiendo siempre del juicio que haga el cirujano, pues es él el que mejor puede determinar cuál es el tiempo exacto de reposo que se debe guardar dependiendo de los biorritmos de cada paciente.
El hecho de que no se pueda practicar deporte hasta pasadas tres semanas tiene más que ver con la comodidad de la paciente. Durante los primeros días, el busto estará ligeramente inflamado y se notarán molestias similares a las que producen las agujetas.
La fiebre del running y el gym puede que a muchas nos haya convertido en adictas al deporte, pero es importante que sepamos coger las riendas de nuestro ansia por la ‘healthy life’ y canalizarlo en pequeños estiramientos y movimientos leves al menos durante el tiempo que nos indique el especialista, puesto que no hacerlo sí que podría suponer complicaciones en el posoperatorio que interferirían no sólo en el resultado de la intervención sino también en nuestro estado de salud.
Calendario de recuperación tras el aumento de pecho
- Las dos primeras semanas: evitar la realización de tareas físicas intensas y levantar. No es necesario que la paciente esté postrada en la cama, pero sí que evite realizar actividades que supongan la realización de movimientos bruscos que impliquen la participación de un número considerable de músculos del tronco superior, usando siempre un sujetador postoperatorio o banda de compresión mamaria.
- Tercera y cuarta semana: se deben incorporar movimientos musculares más amplios, así como levantamiento progresivo de peso. Se pueden comenzar a practicar deportes de intensidad moderada y que no impliquen realizar movimientos demasiado bruscos, como bicicleta estática y ejercicios de piernas y abdominales.
- Segundo mes: ¡en este sí que sí! Vuelve a sacar tus deportivas del armario y desempolva los ejes de tu bicicleta porque por fin podrás volver a tu intensa vida de runner. No olvides tu sujetador deportivo en casa, puesto que una buena sujeción es imprescindible para evitar los movimientos de pecho durante la praxis deportiva.
- A partir del segundo mes: natación, tenis, pádel, baloncesto…con precaución ya podrás practicar todo el abanico de deportes que se te venga a la cabeza. No olvides consultar a tu especialista antes de enfrentarte a tu Wimbledon particular y de momento, deja que Serena Williams gane esta vez: recuerda que aunque ya puedes entrenar con total libertad, no hay que forzar la maquinaria y la sensatez ha de ser convertirse en tu mejor consejera.
No queremos ponernos demasiado pesados y paternalistas, pero recuerda que tu cirujano es el que debe marcar las pautas de tu periodo posoperatorio, ya que él es el único que te puede aconsejar en base al tipo de intervención, implante y su tamaño, ya que cuanto más grande más larga puede ser la recuperación, y sobre todo a la evolución del tejido de la zona de la mama, que varía en función de cada paciente.
Tips según el tipo de deporte que practiques
Nos ha quedado más claro que el agua, la práctica de deporte tras una operación de aumento de senos depende de dos variables: la primera es la que hemos repetido hasta la saciedad y tiene que ver con el criterio del doctor y la segunda con la intensidad de la actividad deportiva que se vaya a realizar.
En cuanto a esta segunda condición, se podría decir que cada deporte requiere su tiempo de recuperación y aunque ya os hemos dado algunas pinceladas en el apartado anterior y en lo que viene a continuación no estén todos, sí que (esperamos) estén los principales y los que más dudas le pueden suscitar a las pacientes.
- Running y actividades de impacto contra el suelo como el aerobic o el step. Lo ideal para practicar estas actividades es esperar al menos un par de meses, tras los que la práctica, como ya hemos indicado se debe realizar con un sujetador deportivo que mantenga el pecho constantemente en su sitio sin sufrir vaivenes que podrían hacer trabajar de más a nuestros tejidos musculares.
- Pilates y yoga. Son las actividades a las que antes se pueden incorporar las pacientes. Pasado un mes, evitando los ejercicios que requieran una especial carga en la zona muscular, se pueden practicar con perfecta normalidad.
- Danza y actividades relacionadas como Zumba o Body Jam. De forma gradual este tipo de actividades se pueden retomar desde pasado tan sólo un mes desde la operación. Son una forma de hacer deporte ideal y muy divertida y nos ayudará además a quitarnos el ‘mono’ de hacer ejercicios con, por ejemplo, máquinas de musculación que requerirían un esfuerzo muscular más directo. Las pacientes tienen que tener además en cuenta que el centro de gravedad suele variar ligeramente tras el aumento, por lo que necesitarán un periodo de adaptación para volver a ser las reinas de la pista – o del gym-.
- Musculación y fitness. Este tipo de prácticas son las más delicadas. El cirujano ha de tener en cuenta la intensidad y frecuencia que la paciente le dedique a estos ejercicios, puesto que de ello dependerá la elección del tipo de intervención y prótesis que se va a practicar. Generalmente los cirujanos se suelen decantar por intervenciones subfasciales o subglandulares, tras las que se puede retomar la rutina de musculación pasadas de cuatro a cinco semanas.
- Natación. El principal hándicap que tenemos que tener en cuenta cuando se habla de la natación, no es tanto el dolor muscular como las posibles complicaciones que puedan aparecer en el periodo de cicatrización. No obstante, al mes y medio se podría practicar sin complicaciones.
- Deportes de contacto. No hay ningún problema en que las mujeres practiquen este tipo de actividades tras un aumento de mamas, ya que las prótesis no se dañan ni se desplazan porque reciban golpes. Eso sí, habrá que esperar dos meses hasta poder darle caña a nuestros puños y piernas.
- Deportes con raquetas. Siempre y cuando se realicen estiramientos antes y después de practicarlos, se puede acudir a una pista pasados dos meses desde la intervención.
Por otro lado las deportistas de élite deberán consultar con el cirujano qué implicaciones tendrá el aumento en su carrera profesional, puesto que debido a la intensidad de su práctica deportiva el periodo de recuperación podría ser mayor que el habitual. Es necesario además que la paciente tenga en cuenta que la ‘vuelta al ruedo’ estará condicionada por su propia evolución posoperatoria y que en muchas ocasiones el cirujano venda los pechos o incluso indica a la paciente la colocación de una faja de sujeción durante las primeras semanas.
Efectivamente, otro mito que se va para no volver. El deporte y el aumento de pecho sí que son compatibles, siempre y cuando a esa ecuación se añadan la sensatez y la confianza y cumplimiento de los consejos del cirujano. Así que ¡agarra bien fuerte tu sujetador deportivo porque se va a convertir en tu mejor amigo!