El vehículo del futuro llegó hace tiempo. No, no estamos hablando de los coches híbridos, ni de los trenes que flotan sobre las vías magnéticas de Tokio, ni de los aviones supersónicos que prometen comunicar Nueva York y Berlín en poco menos de dos horas. No es nada de eso, ni siquiera son los trasbordadores espaciales que nos permitirán llegar a Marte y la luna en unos años–si tenemos un milloncito de euros en el bolsillo, eso sí-.
¡LA BICICLETA! Aquel aparatejo de dos ruedas o de cuatro, cuando estábamos aprendiendo a montar y nos daba miedo que nuestros padres nos soltasen la mano. Aquello que los libros nos decían que era para el verano y que heredábamos de nuestro hermano mayor o de nuestro primo, lo que cayera.
El vehículo que usaban los niños de ‘Verano Azul’ mientras silbaban, el que robaba un hombre italiano para dar de comer a su familia en ‘El ladrón de bicicletas’, el que decora las calles de Ámsterdam y el que provoca la ira de los conductores de los vehículos a motor cuando se acaba el carril bici y los pedales de acelerador, freno y embrague se mezclan con el sube y baja de los de los ciclistas.
¿Cómo no iba a tener el vehículo del futuro su propio Día Mundial? En los últimos años las principales ciudades europeas han apostado por el fomento de la bicicleta como método de transporte para sus ciudadanos ¡y no podía ser menos, teniendo en cuenta la cantidad de beneficios que aporta!
Beneficios de la bicicleta para tu salud
¡No te bajes de la bici! Te puedes conceder un día de descanso si está cayendo un chaparrón, si nieva o si puedes freír un huevo en la acera, pero cuando leas los beneficios que tiene para tu salud montar en bicicleta, te vas a convencer de que la mejor forma para descubrir mundo es desde un sillín.
Duración del ejercicio |
¿Qué se consigue? |
10 minutos | Mejora articular |
20 minutos | Refuerzo del sistema inmunitario |
30 minutos | Mejora del sistema cardiovascular |
40 minutos | Aumento de la capacidad pulmonar |
50 minutos | Aceleración del metabolismo |
60 minutos | Liberación de endorfinas, bienestar general |
Haz pedalear a tu sistema cardiovascular
Montar en bicicleta tiene grandes beneficios para el sistema cardiovascular. Con un uso regular de este vehículo se consiguen impresionantes mejoras en nuestro corazón y en el sistema de riego sanguíneo.
La más importante de todas las ventajas del pedaleo, es que puede reducir el riesgo de tener un infarto hasta un 50%, ya que lo que hace el corazón cuando practica este ejercicio es economizar su esfuerzo haciendo un balance entre el ritmo cardíaco, cuyo máximo aumenta, y la presión arterial, que disminuye considerablemente.
Además con constancia, se consigue reducir el nivel de colesterol y los vasos sanguíneos se mantienen limpios, flexibles y lo esencial: saludables.
Casco, rodilleras, un par de ruedas…y espalda recta
En este punto hay que tener cierto cuidado, puesto que la mejora de la salud en nuestra espalda depende de la postura que adoptemos cuando pedaleamos. Lo ideal es inclinar el torso ligeramente hacia delante y asegurarse de que el sillín está regulado de tal forma que al estar el pedal abajo, la pierna quede extendida pero sin llegar a tensar al máximo la rodilla.
Una vez que hemos acomodado la bicicleta a nuestro cuerpo, podremos disfrutar de sus favores para nuestra espalda. Al iniciar una rutina de ejercicios, estamos reactivando la capacidad de nuestra columna vertebral para amortiguar los impactos, además de fortalecer los músculos.
Por otro lado, el movimiento regular de las piernas ejercita la zona lumbar, lo que nos previene de hernias discales.
Sana tus articulaciones montando en bicicleta
El pedaleo es ideal para personas que sufran problemas en sus articulaciones, especialmente para aquellos que se aquejen de dolores en las rodillas.
La disminución de la carga en las articulaciones hace que se movilicen con menos presión, lo que facilita la llegada de nutrientes a las mismas. La bicicleta es una alternativa más que recomendada al famosos running, ya que el peso se carga al 70%-80% en el sillín y cadera, tobillos y las antes mencionadas rodillas sufren muchísimo menos.
Fortalece tu sistema inmunológico gracias a la bicicleta
La mejor forma de despertar a tu sistema inmunológico es montarlo sobre dos ruedas. Al practicar este deporte se activan los fagocitos, células capaces de captar y eliminar microorganismos nocivos, lo que ayuda a contraer menos infecciones y a mejorar las condiciones de salud de personas afectadas por diversas patologías, entre las que se incluye el cáncer.
Escapa de las preocupaciones a pedales
El deporte es una de las mejores vías para estimular la producción de endorfina en nuestro cuerpo. Esta sustancia química es también conocida como la hormona de la felicidad, ya que nos provoca sensaciones como la tranquilidad y el positivismo.
Por otro lado, montar en bicicleta hace que nuestro cerebro se oxigene, lo que nos permite pensar con mayor facilidad y, combinando esto con el chute de endorfina, alejar de nuestra mente pensamientos negativos y depresivos.
Beneficios de la bicicleta para tu entorno
Montar en bici no sólo aporta beneficios para tú mismo, también para tu entorno. El deterioro del medioambiente se ha convertido en una de las principales preocupaciones de la sociedad contemporánea y este vehículo puede ayudar considerablemente a solucionar, o al menos a no empeorar, este grave problema.
Muévete en bicicleta para limpiar tu ciudad
La principal ventaja del uso de la bicicleta para el medio ambiente es que esta, a diferencia de la mayoría de los vehículos a motor, no emite dióxido de carbono ni otros gases perjudiciales para la atmósfera.
Por cada kilómetro que empleas la bici en lugar de tu coche, estás ahorrándole a la atmósfera 300 gramos de perjudicial dióxido de carbono.
Como decíamos antes, muchas ciudades han apostado por crear políticas en pro del uso de la bicicleta como el fomento de áreas libres de coches, el aumento de los kilómetros de carril bici o el préstamo comunitario de vehículos de dos ruedas. Estas medidas han traído grandes mejoras, entre ellas la reducción de los atascos y la bajada del porcentaje de contaminación acústica y del aire.
Ahorra en combustible
La mayoría de las veces que se utiliza el coche, se hace para trayectos de menos de 5 kilómetros y dentro de la ciudad. Esto no es sólo un problema en cuanto a emisión de gases nocivos a la atmósfera, también repercute en nuestros bolsillos.
En recorridos tan breves como los que solemos hacer por ciudad, al motor no le da tiempo a entrar en calor. Tenemos que tener en cuenta que cuanto más frío esté el motor más combustible precisa para realizar la quema del mismo de forma eficiente.
Esas distancias las podríamos recorrer perfectamente en bicicleta. Tú ahorras en dinero y el medioambiente ahorra en la recepción de agentes dañinos para él.
Ahora que sabes los beneficios que te puede aportar desempolvar esa bicicleta que guardabas en tu garaje, sólo te queda poner como excusa la falta de tiempo… ¡y ni tan siquiera puedes usar eso como argumento! Ir al gym o a correr puede trastocar tu rutina, pero coger la bicicleta para ir al trabajo, a hacer recados o a quedar con tus amigos no tiene por qué variar en absoluto tus hábitos de vida y, de hecho, los mejora considerablemente.
Tan solo necesitarás unos minutos diarios de uso de bicicleta para lucir una salud de hierro. Parece increíble, pero es cierto. Siempre hemos tenido delante la mejor solución para dejar a un lado nuestros problemas físicos, psicológicos y medioambientales y no nos hemos dado cuenta hasta ahora.