Eliminar papada sin cirugía

La papada es el cúmulo de grasa que se forma bajo la barbilla y, con el paso del tiempo, puede convertirse en un complejo estético para el paciente. Los factores que provocan la acumulación de grasa en la papada pueden ser muy diversos, desde la genética hasta el estilo de vida, el sobrepeso o el envejecimiento. Todo esto puede derivar en un cuello poco estilizado que afecta la apariencia del rostro en general, provocando un óvalo facial poco definido o desdibujado, lo cual puede solucionarse con nuestro tratamiento de eliminación de papada sin cirugía.

A menudo, la cirugía se considera la única opción para eliminar la papada, pero en Clínicas Diego de León tenemos otras alternativas para reducirla sin necesidad de cirugía, a través de un tratamiento más sencillo y de fácil recuperación. Con el tratamiento para eliminar la papada sin cirugía no solo se combate la grasa en esta zona, sino también la flacidez. Existen dos opciones para corregir la papada sin cirugía: una es mediante infiltraciones con una mezcla de sustancias que disuelven la grasa y aumentan la elasticidad de la piel, y la otra es con Lipolaser, un tratamiento no invasivo que también reduce la grasa localizada de manera efectiva.

El cóctel utilizado para reducir la papada sin cirugía es completamente personalizado. Los porcentajes y ácidos se adaptan a las características del paciente para que el impacto sobre los adipocitos localizados sea efectivo y consiga destruirlos. Es un tratamiento rápido y seguro, ideal para todas aquellas personas que desean eliminar la papada sin necesidad de anestesia u hospitalización. Este tratamiento para la papada sin cirugía ofrece resultados definitivos y naturales en aproximadamente 30 minutos, aunque este tiempo puede variar dependiendo de la cantidad de grasa que el paciente necesite eliminar. La infiltración del cóctel lipolítico o el Lipolaser son opciones no invasivas que permiten corregir la papada sin cirugía, es decir, sin necesidad de pasar por el quirófano. No obstante, como con todos nuestros tratamientos, se requiere una evaluación médica totalmente gratuita antes de realizar el procedimiento.

Riesgos y contraindicaciones

Eliminar la papada sin cirugía en nuestras clínicas es un tratamiento seguro; sin embargo, existen algunas contraindicaciones que deben ser consultadas con el médico especialista:

• Pacientes en periodo de gestación o lactancia.
• Personas que presenten algún tipo de alergia a los componentes del cóctel lipolítico o a los tratamientos utilizados, como el Lipolaser. Es fundamental informar al médico sobre cualquier alergia conocida.
• No se puede realizar en pacientes con infecciones activas de ningún tipo.

En definitiva, para reducir la papada sin cirugía se emplean procedimientos sencillos, personalizados según las necesidades de cada paciente, lo que reduce los inconvenientes y contraindicaciones. Es importante seguir las recomendaciones médicas dadas por nuestro equipo para evitar cualquier complicación en la zona tratada.

Preparación para una reducción de papada sin cirugía

El primer paso es acudir a una asesoría beauty para que el médico especialista pueda determinar el mejor tratamiento para el paciente, analizando las necesidades, los resultados esperados y la anatomía del paciente. Tras determinar el tratamiento adecuado, se procede a eliminar la papada sin cirugía siguiendo estos pasos:

1. El doctor diseña la fórmula exclusiva que se adapte a las necesidades del paciente.
2. Se limpia la piel y se retira cualquier tipo de crema o maquillaje.
3. Se realiza la marcación de la zona a tratar.
4. Se aplica el tratamiento en las áreas necesarias.

Cuidados tras la disminución de la papada sin cirugía

Conseguir una reducción de la papada sin cirugía es un procedimiento sencillo. Siguiendo estas recomendaciones, el paciente no debería presentar ninguna complicación. De todas formas, nuestro equipo médico está disponible para cualquier duda o consulta posterior al tratamiento:

• No tocar la zona tratada durante las siguientes 48-72 horas.
• Evitar el calor en la zona tratada durante las primeras 24 horas.
• Evitar actividad física intensa en las primeras 48 horas.

Es normal que tras la reducción de la papada sin cirugía el paciente note enrojecimiento, escozor o hematomas en la zona tratada, los cuales desaparecerán con el tiempo. La inflamación en el área es común y disminuirá de forma progresiva, por lo que el paciente no debe preocuparse.