Eliminar patas de gallo con ácido hialurónico

El ácido hialurónico es una sustancia naturalmente presente en nuestro organismo, que tiene la capacidad de retener grandes cantidades de agua y mantener la piel hidratada y firme. A medida que envejecemos, los niveles de ácido hialurónico en la piel disminuyen, lo que contribuye a la formación de arrugas y líneas de expresión, como las patas de gallo.

Eliminar las patas de gallo con ácido hialurónico es rápido, seguro y no invasivo. Consiste en la inyección precisa de pequeñas cantidades de ácido hialurónico y un cóctel personalizado en las arrugas alrededor de los ojos. Estas inyecciones ayudan a suavizar las líneas y arrugas, devolviendo a la piel un aspecto más joven y rejuvenecido.

Antes de aplicar ácido hialurónico para las patas de gallo, nuestro equipo médico analiza la expresividad y movimientos faciales del paciente, con la finalidad de que el tratamiento se adecue correctamente, dando un resultado completamente natural.

Los candidatos ideales para el ácido hialurónico en patas de gallo son aquellas personas que ya presenten la línea de expresión (la edad varía en función de cada caso), y personas que quieran prevenir su aparición. En ambos casos, los resultados son excelentes, devolviendo un aspecto joven y renovado a la mirada.

Riesgos y contraindicaciones del ácido hialurónico para las patas de gallo

Eliminar las patas de gallo con ácido hialurónico es un tratamiento muy seguro, que llevamos años realizando con éxito en nuestras clínicas. Las posibilidades de complicaciones o los posibles riesgos son mínimos, tan solo existe una pequeña lista de contraindicaciones que deben estar en conocimiento del médico desde la primera valoración:

• Trastornos generalizados de la actividad muscular, como la miastenia grave o el síndrome de Lambert-Eaton.
• Pacientes con hipersensibilidad o alergias a los componentes del tratamiento inyectable.
• Pacientes con infecciones activas en el área a tratar.

Preparación para eliminar las patas de gallo con ácido hialurónico

Cuando los pacientes piensan en utilizar ácido hialurónico para las patas de gallo surgen dudas entorno el tratamiento, su realización y su posterior cuidado o duración. En Clínicas Diego de León priorizamos la tranquilidad de nuestros pacientes, es por ello que, en la primera valoración con el equipo médico se resuelven todas las preguntas y se brinda la información necesaria.

Tras la consulta inicial, se establecen una serie de pasos para eliminar las patas de gallo con ácido hialurónico:

• Primeramente, se limpia la piel, eliminando restos de maquillaje o cremas. Además, se desinfecta la zona.
• Se aplica crema anestésica para reducir las molestias que puedan ocasionar las infiltraciones.
• Se aplica el ácido hialurónico para las patas de gallo junto con el cóctel personalizado.
• En último lugar, se explica al paciente las indicaciones que debe seguir tras el tratamiento para garantizar los mejores resultados.

Cuidados tras aplicar el ácido hialurónico en las patas de gallo

Eliminar las patas de gallo no requiere de ninguna cirugía, en una única sesión de media hora aproximadamente el paciente logra acabar con estas arrugas, por lo tanto, el paciente puede retomar su vida con total normalidad al salir de la clínica. Debe prestar atención a las recomendaciones médicas tras el tratamiento, pero estas son muy sencillas:

• No tocar la zona tratada durante 24 horas.
• No aplicar maquillaje durante 4 horas tras el tratamiento.
• No practicar deporte ni acostarse durante 4 horas.

El paciente puede ducharse sin ningún tipo de limitación y mantener su ritmo de vida habitual sin necesidad de reposos tras aplicar ácido hialurónico en las patas de gallo. Es fundamental saber que los resultados precisan de entre 10 y 15 días para mostrarse con totalidad, ya que es el tiempo que necesitan las sustancias inyectadas para actuar.

Tras eliminar las patas de gallo con ácido hialurónico completamente normal que el paciente presente ligeros hematomas en la zona, ocasionados por las infiltraciones. Estas marcas desaparecen de forma natural con el paso de los días, sin necesidad de ningún tratamiento.