Una mujer ha sido madre de dos niños y ha conseguido recuperar su peso después de dar a luz pero, desafortunadamente, la piel y los músculos no vuelven a su posición inicial y hay más grasa abdominal que antes. Quizá se trate de la madre que siempre ha cuidado mucho la dieta y ha llevado a cabo un programa de ejercicio, pero no importa a cuántos cuidados se haya sometido, su abdomen está ahora flácido y abultado.
Muchas de nuestras pacientes de abdominoplastia acuden a nuestras clínicas frustradas por esta misma situación, estando muy identificadas con el caso anterior. Después de múltiples partos sus abdómenes han perdido fuerza y se han venido abajo. Y qué decir de las pérdidas de peso excesivas, con el paso de los años la piel no tiene la misma capacidad de retracción.
La cirugía de abdominoplastia es una cirugía mayor con la que se obtiene de nuevo un abdomen plano. Según el grado de descolgamiento que presente el paciente se requerirá solo extraer piel y grasa sobrante o además tersar el músculo de la pared abdominal. Al contrario de lo que muchas personas piensan, este tratamiento no solo está reservado para mujeres y cada vez más hombres se realizan la intervención con resultados sorprendentes.
Cómo es el procedimiento de abdominoplastia
La Abdominoplastia es casi siempre llevada a cabo con anestesia general, pero también puede realizarse con local y sedación. La duración de la cirugía depende del grado de descolgamiento que tenga el paciente. Hablamos de Grado 1 cuando se extrae piel y grasa. En este caso, la intervención dura aproximadamente tres horas y se puede utilizar anestesia local y sedación.
El segundo tipo de Abdominoplastia es de Grado 2 y en esta cirugía además de retirar la piel y la grasa sobrante se tensa el músculo que ha perdido tensión. La Abdominoplastia de Grado 2 tiene una duración de 4-5 horas y requiere de anestesia general.
El procedimiento normalmente comienza con una incisión fina que va desde un lado a otro de la cadera, justo en la zona superior del pubis. La forma de la incisión podemos compararla a la de una sonrisa dibujada en una sola línea. Una segunda incisión se hace alrededor de la parte baja del abdomen para liberar el tejido abdominal.
Entonces se separa la piel de la pared abdominal, dejando al descubierto los músculos abdominales (músculos rectus). Estos músculos que se han estirado a causa de partos o sobrepeso son reposicionados por el cirujano (Grado 2). Una vez tensado los músculos y estirado la piel se retira la sobrante y se procede a suturar el abdomen.
Prepararse para la cirugía
El cirujano realiza la historia clínica para comprobar qué medicamentos está tomando el paciente, alergias, embarazos posteriores en caso de las mujeres o casos de obesidad previos. Se llevará a cabo un examen físico previo para medir el exceso de grasa y la cantidad de piel sobrante en la región abdominal.
La enfermera procederá a tomar fotos de la zona antes de la intervención para poder comparar con los resultados posteriores y medir las expectativas alcanzadas.
Las dos semanas previas al procedimiento el cirujano le pedirá al paciente que deje de tomar determinados medicamentos, incluida la aspirina, así como antiinflamatorios que pueden aumentar el riesgo de sangrado.
Existen en el mercado determinados remedios herbales que incrementan este riesgo de sangrado. Solo porque un producto sea natural no significa que sea seguro.
Es fundamental que el paciente le comente todo lo que está tomando al cirujano sin dejar de golpe ninguna medicación sin antes consultar a su doctor. Las instrucciones preoperatorias incluyen una lista de alimentos y bebidas que el paciente debe y no debe de tomar antes de la operación.
Dejar de fumar es muy importante, tanto antes (al menos dos semanas) como después de intervenirse (es recomendable al menos un mes). El tabaco puede retrasar la cicatrización y producir necrósis (muerte de la piel).
Recuperación de la abdominoplastia
Durante la recuperación el paciente experimentará un ligero malestar al incorporarse o moverse y durante una o dos semanas deberá de tomar la medicación prescrita y entregada el día de la cirugía. Será el cirujano el que decida cuándo el paciente retomará sus actividades normales dependiendo de su evolución. Es normal que haya hinchazón y hematomas que mejoran a partir de los 10 días y que las suturas sean retiradas. El paciente tarda aproximadamente un mes en hacer vida normal.
Si el paciente desea obtener unos excelentes resultados de Abdominoplastia es aconsejable que se informe adecuadamente sobre el procedimiento y acuda siempre a una primera consulta con el cirujano para resolver todas sus dudas. En Clínicas Diego de León, esta primera consulta es totalmente gratuita y sin compromiso, echa un vistazo al precio de abdominoplastia.