Sabemos que tener un cuerpo “perfecto” o, por lo menos que nos sintamos a gusto con uno mismo, no es una tarea fácil. Y aunque somos más que conscientes de que la perfección no existe, ni queremos formar parte de ella, si que por lo menos queremos una pequeña tregua, un pequeño halo de suspiro, por lo menos y que mínimo, cuando vayamos a los probadores, así cuando nos miremos al espejo- con el que podría ser nuestro nuevo modelito- seamos capaces de no amargarnos la fiesta con los 1001 problemas que tenemos en nuestro cuerpo.
Que si la piel de naranja en los glúteos que soy incapaz de tapar con los shorts, que si las manchas en la piel de aquel año que me quemé en mi primer viaje de chicas a Benidorm o peor todavía esa grasa localizada que año tras año soy incapaz de que abandone mi abdomen. Seguro que con estas pistas sabes más o menos de lo que te hablamos, ahora bien lo importante no es el problema sino la solución que podamos darle y en esto nosotros tenemos la última palabra, la medicina estética.
Problemas “beauty”, solución perfecta con medicina estética
Es hora de sincerarnos, de poner las cartas sobre la mesa y asumir que sí que ni me gustan mis piernas, ni mis rodillas, ni mis orejas pero que a grandes problemas “beauty” grandes soluciones encontraremos.
Son muchos los pacientes, que año tras año, pasan por las consultas de nuestro equipo médico buscando alguna alternativa para ese problema estético que les trae por la calle de la amargura. En muchas ocasiones la falta de información de tratamientos hace que estemos probando todo tipo de alternativas sin éxito alguno, por ello hemos decidido realizar una pequeña recopilación de los principales problemas estéticos que más preocupan a las españolas actualmente, pudiendo conocer de primera mano como tratarlos de manera definitiva.
El problema de las estrías
Las estrías es un problema que afecta tanto a mujeres como a hombres, suelen aparecer por varios motivos aunque principalmente se achaca a una pérdida brusca de peso o los habituales cambios hormonales en épocas como la adolescencia o durante el embarazo.
Aunque existen varios tipos y en algunos casos llegan a ser incluso imperceptibles al ojo humano, las principales zonas donde suelen aparecen han provocado que se cree un gran complejo hacia ellas. Normalmente suelen estar localizadas en zonas como el abdomen, flancos o glúteos siendo aún más visibles en temporadas como la primavera y el verano.
Existen muchos métodos que nos pueden ayudar a taparlas o difuminarlas pero nada como el Láser Fraxel Dual para acabar con ellas.
Solución perfecta: Los cuidados corporales son necesarios para una buena activación e hidratación de nuestra piel. Eliminar las estrías no es nada fácil y aunque nuestra vida este llena de hábitos saludables nada nos podrá librar al 100% de esta aparición. Lo principal es tener una buena dieta alimenticia, sobre todo para evitar estos bruscos cambios de peso que provocan que el colágeno y la elastina disminuya en la zona provocando una deshidratación de la piel.
La función principal del Láser Fraxel Dual es penetrar en las capas profundas de la piel para eliminar estas estrías, remodelar y activar la capacidad regeneradora de las células y, por lo tanto, la estimulación de la formación de colágeno. Para que nos entendamos sería reemplazar el tejido dañado por un tejido totalmente nuevo.
El tratamiento es sencillo, rápido y efectivo. Dependiendo de la zona a tratar y del problema de cada paciente será necesario un número de sesiones, pero lo que siempre es necesario es dejar pasar un período de 12 a 15 días entre sesión y sesión. Período durante el cual es necesario regenerar y proteger la zona con cremas específicas.
Aspecto cansado, toca eliminar tus ojeras
De casa corriendo al gimnasio, a buscar a los niños al colegio, preparar la comida de la semana, ir a comprar ¡¡Qué estrés!! El estilo de vida al que estamos acostumbrando a nuestro cuerpo provoca que algunas zonas como nuestra mirada se vean afectadas, apareciendo las conocidas y odiadas ojeras.
Sabemos que existen correctores, sérum y millones de potingues a base de maquillaje que nos ayudan a ocultarlas pero cada mañana al levantarnos estarán allí, en frente de ti, mirándote en el espejo para decirte “sigo aquí”. Pero deshacerte de ellas nunca ha sido tan, tan fácil como con el ácido hialurónico.
Solución ideal: el relleno de ácido hialurónico es uno de los tratamientos más demandados en el sector de la medicina estética. Son muchos los usos que tiene esta propiedad ayudando a nuestro cuerpo a rejuvenecer, devolver el volumen e incluso eliminar el aspecto cansado de nuestros ojos.
Con unas simples microinyecciones de ácido en la zona que se encuentra justo debajo del parpado inferior podremos rehidratar la piel y eliminar ese hundimiento que oscurece la zona y provoca esa sensación de aspecto triste en los ojos.
Los resultados son totalmente inmediatos y aunque los primeros días se pueda ver una ligera inflamación a las 72 horas podrás ver como han desaparecido sin rastro alguno.
¡Ni con dieta, ni con gimnasio! Nuestro enemigo la grasa localizada
La grasa localizada es, sin duda alguna, uno de los principales problemas de belleza al que nos enfrentamos todas las mujeres. Esos michelines que asoman por debajo de las camisetas o por encima de nuestros vaqueros hacen que cada día pensemos en las calorías que consumimos y nos sintamos mal por los días que hemos tenido que faltar en el gimnasio.
Aunque es bueno ser críticas con nosotras mismas no debemos ser duras al 100%, ya que existen zonas de nuestro cuerpo donde sea acumula la grasa a la que es imposible llegar con nuestros métodos diarios.
Solución expréss: Si ni con una dieta estricta, ni con ejercicio constante han sido capaz de eliminar esa grasa de más es el momento de probar otras alternativas como la intralipoterapia. No estamos hablando de cirugía plástica, ni de ningún tipo de crema reductora, hablamos de un tratamiento de medicina estética que ayuda a eliminar de forma natural los adipocitos grasos.
La técnica que se utiliza es totalmente sencilla e indolora, únicamente se infiltra una solución acuosa en la zona a tratar para ayudar a las células a liberar esa grasa y eliminarla por completo de nuestro cuerpo. El número de sesiones depende de la cantidad de tejido graso que se quiera eliminar en cada paciente pero lo recomendable son unas 3-4 sesiones por zona, eso sí, descansando unas 4-6 semanas entre sesión y sesión.
Desde la primera sesión se irán apreciando los resultados consiguiendo reducir así el grosor de la piel y mejorando su elasticidad.
Aunque no es el tratamiento ideal si se puede recomendar para aquellas personas que tienen tejido graso y piel de naranja en zonas corporales como el abdomen, flancos y piernas.