*Leer el reportaje completo en el portal de salud Infosalus y en la agencia Europa Press
MADRID. 16/07/2018. La moda de llevar pendientes XL o maxi pendientes ha disparado la demanda de lobuloplastias, la cirugía que se realiza para restaurar los orificios deformados de las orejas, es decir, reparar el lóbulo rasgado a causa del uso de complementos de grandes dimensiones y con peso considerable. Esta tendencia ha desencadenado en un incremento de más del 40% de la demanda de lobuloplastias en los últimos seis meses respecto al pasado año.
La tendencia también responde a una práctica bastante viral entre influencers y famosas a través de sus perfiles de Instagram, como Chiara Ferragni, Dulceida o incluso Sara Carbonero, quienes también han puesto de moda los multi piercings o lo que es lo mismo, la perforación consecutiva de la oreja desde el comienzo del lóbulo hasta el cartílago para llevar en algunos casos hasta cinco pendientes en una misma oreja.
Prevención para evitar los daños en el lóbulo
Al respecto, el doctor Miguel de la Peña, director de las Clínicas Diego de Léon, ha alertado de las consecuencias que provoca el uso continuado de pendientes que en ocasiones llegan a utilizar materiales como la resina, metacrilato o plástico que repercuten directamente en el peso que soportarán las orejas, unas características que podrían dañarlas hasta deformarlas. Para ello, es recomendable evitar el uso diario de ellos y retirar todos los complementos de las orejas antes de ir a dormir o incluso durante varias horas a lo largo del día.
Soluciones a la deformación de las orejas
Si no se ha logrado prevenir el lóbulo rasgado, la solución a esta deformación es la lobuloplastia, es decir, la intervención de cirugía estética que se realiza para reparar la zona. Consiste en una cirugía menor que cuenta con un tiempo de intervención de unos minutos. El procedimiento es muy sencillo, pero es importante que la realicen cirujanos en clínicas especializadas y de ningún modo debe realizarse en salones de belleza o esteticistas ni en lugares ajenos al sector médico como estudios de tatuaje, ha advertido el doctor De la Peña, porque los pacientes podrían correr el riesgo de padecer infecciones o deformaciones incluso irreversibles.
El doctor especializado es quien debe realizar la valoración previa antes de proceder a la intervención, estudiar la dimensión adquirida por la dilatación o la rasgadura del lóbulo y determinar el procedimiento. Se aplica anestesia local y después de proceder a la cirugía, se realizan puntos que no son reabsorbibles debido a que el cirujano estará controlando minuciosamente la evolución del lóbulo durante el postoperatorio hasta que retire los puntos de forma progresiva, ha concluido.