Los pechos son como los copos de nieve: no hay dos iguales. El 95% de las personas que tienen pecho los tienen desiguales aunque solo un 15% de esa asimetría es lo suficientemente notorio para que realmente nos demos cuenta.

¿Por qué se produce la asimetría mamaria?

Tener los senos asimétricos es completamente normal y esta desigualdad se produce desde nuestro desarrollo fetal. La diferencia de tamaño está relacionada de forma natural con el tejido mamario, pero la diferencia se puede adquirir con el paso de los años por factores como la elasticidad de la piel o la lactancia.

Por otro lado, también se puede notar desigualdad en los pezones. Así, estos pueden diferir en color, tamaño o incluso pueden estar invertidos.

¿Qué son las mamas tuberosas?

Existe sin embargo un tipo de mama considerada “especial” conocida como mama tuberosa o tubular. En este caso, el diferente aspecto de los senos se adquiere en la adolescencia durante la cual, el desarrollo de la mama adquiere una vía diferente a la habitual ya que la areola se desarrolla pero el tejido fibroso y la glándula mamaria no, lo que provoca que el pecho adquiera un aspecto desigual y una proyección excesiva hacia la areola.

¿Cómo se puede solucionar la asimetría mamaria?

Cuando la asimetría mamaria es muy perceptible, puede que no nos sintamos cómodas con el aspecto de nuestros senos y entonces busquemos una vía con la que solucionar ese complejo. En este caso, el recurso pasa necesariamente por una cirugía mamaria.

Dependiendo de nuestros senos, se recomienda uno u otro tipo de intervención.

Aumento y reducción de senos. Además de corregir la asimetría, podremos modificar el volumen de nuestro pecho, adecuándolo a nuestra anatomía.
Mastopexia. Con esta cirugía conseguiremos además levantar la mama. Es la más indicada para aquellas mujeres que han atravesado un periodo de lactancia.
Cirugía para mamas tuberosas. Está indicada especialmente para las pacientes con este tipo de senos. Se corrige también la areola.

Si tienes una asimetría mamaria, no tienes por qué preocuparte, como ya te hemos contado es algo presente en la gran mayoría de las personas con pecho. No obstante, como siempre recomendamos, es necesaria la autoexploración mamaria periódica para asegurarnos de que todo en nuestro cuerpo está funcionando de la manera adecuada.