Durante décadas, los cirujanos han practicado diferentes cirugías abdominales con la finalidad de ayudar a la gente a perder peso. Estas operaciones han resultado ser muy efectivas pero asociadas a muchos riesgos al tratarse de cirugías abiertas, algunas únicamente prescritas en caso de obesidad mórbida.
El POSE, al ser un proceso que no conlleva incisión alguna, ofrece significantes avances respecto a otras cirugías:
- No hay cicatrización externa
- Una recuperación mucho más rápida
- Se trata de un tratamiento totalmente ambulatorio
- Es mucho menos dolorosa
- El riesgo de infección es menor
- La Cirugía Primaria de Obesidad Endoluminal o POSE es una de las opciones en reducción de estómago sin cirugía más seguras en el tratamiento de la obesidad. Se lleva a cabo mediante endoscopio, sin incisiones y realizando una serie de pliegues en el fundus gástrico para reducir la capacidad del estómago
Cómo se hace la reducción de estómago sin cirugía
Las herramientas de última generación permiten al cirujano reducir el tamaño del estómago oralmente. El procedimiento, realizado endoscópicamente, consiste en ir haciendo pliegues en el estómago que posteriormente se suturarán para reducir el tamaño de éste. Así se limita la capacidad del estómago del paciente que se sentirá lleno con pequeñas cantidades de comida.
Las suturas están pensadas para permanecer en el estómago de por vida, aunque si el paciente no se encuentra a gusto, siempre se puede devolver la forma del estómago a su estado original con el mismo procedimiento con el que se retrajo.
Cuánto dura la intervención
El cirujano tarda aproximadamente 50 minutos en llevar a cabo todo el procedimiento. El POSE está considerado un tratamiento de bajo riesgo y por eso al finalizar la aplicación y cuando el anestesista de el visto bueno, el mismo día el paciente recibe el alta hospitalaria.
Cómo es la recuperación del POSE
Al no haber incisiones externas, el proceso de recuperación del método POSE es muy rápido y relativamente libre de dolor. Un paciente puede realizarse por ejemplo el POSE un viernes y retomar su vida normal el lunes sin problemas.
La dieta a seguir es la que se prescribe siempre después de una cirugía de obesidad: dieta líquida durante dos semanas y la incorporación de alimentos sólidos paulatinamente. Es el nutricionista el que pauta la nueva alimentación.
Para quién es apropiado el POSE
Son excelentes candidatos para el POSE pacientes con un Índice de Masa Corporal mayor a 27, es decir, desde un grado II de sobrepeso severo a una obesidad tipo II-III. Lo aconsejable es acudir a una primera consulta gratuita para que sea el cirujano el que decida si se puede realizar la intervención en el paciente atendido o necesita reducción de estómago con cirugía, entre otras cosas, a que éste no se haya hecho con anterioridad ninguna cirugía para la obesidad.
Qué resultados esperar después del POSE
Los resultados del método POSE son óptimos: una pérdida de entre un 50-60% del exceso de peso. Los pacientes comienzan a perder peso el día después de la cirugía. Un mes más tarde, la media de peso perdido es de 10 kilos aproximadamente y en los 3 primeros meses, hay una pérdida semanal de entre 600 gramos y 1.5 kg.
Para obtener mejores resultados, es fundamental acompañar el tratamiento con dieta y un estilo de vida saludable que en nuestras clínicas ofrecemos dentro de un equipo multidisciplinar compuesto por nutricionistas, y psicólogos. El paciente está dentro de un programa que le ayudará a perder peso y le ofrecerá las herramientas necesarias para asegurase de que nunca más vuelve a recuperar el peso perdido.