La OMS lleva años informando acerca de la penetración de la obesidad en la sociedad actual. Sin embargo los avisos del organismo no han calado lo suficientemente hondo. La obesidad ya se conoce como la pandemia del siglo XXI y parece no estar dispuesta a remitir pese al esfuerzo de los especialistas por encontrar diferentes alternativas para curarla.
La cuestión se agrava teniendo en cuenta que el sobrepeso es un problema que afecta cada vez más a los estratos más jóvenes de la población. Así, la OMS informó de que en caso de mantenerse las tendencias actuales, en el año 2025 la cifra de lactantes y niños pequeños con severos problemas de peso alcanzará los 70 millones de afectados. La organización puso en marcha a principios de 2016 medidas de alto nivel para intentar paliar esta enfermedad.
Obesidad y sobrepeso: consecuencias en el cuerpo humano
Es necesario que conozcamos también las implicaciones que tiene un peso excesivo para nuestra salud y que nos concienciemos de lo importante que es mantener un peso saludable más allá de unos parámetros meramente estéticos.
Todos los órganos de nuestro cuerpo están conectados entre sí y en cuanto uno falla todos los demás puede aquejarse en mayor o menor medida. Tenemos que tener en cuenta que el sobrepeso es un agente que actúa como una bola de demolición en absolutamente todos los sistemas de nuestro cuerpo y así lo veremos a continuación.
Cómo afecta la obesidad a nuestro sistema cardiovascular
El sistema cardiovascular es el que más sufre cuando se padece sobrepeso. Tanto el corazón como nuestro sistema de riego sanguíneo sufren graves alteraciones cuando se tiene esta patología. Entre esas dificultades destacan las siguientes:
- Infarto: El infarto es la dolencia cardiaca más común en las personas con este trastorno. Según el registro ARIAM (Análisis del Retraso del Infarto Agudo de Miocardio), de la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC) la obesidad es la causa del 75% de los infartos que se producen cada año en nuestro país.
- Insuficiencia cardiaca: Además de los infartos, uno de los problemas coronarios más comunes derivados del sobrepeso es la insuficiencia cardiaca, es decir, la imposibilidad del corazón de bombear la sangre suficiente al resto de órganos para que funcionen correctamente.
- Agrandamiento del corazón: El agrandamiento de corazón es otra de las dificultades que aparecen ligadas a la acumulación excesiva de grasa. Como todo músculo, el corazón crece cuando se ejercita. El problema es que cuando se sufre de un problema de peso excesivo estamos sobreejercitándolo, lo que conduce a un agrandamiento anormal que puede acarrear graves consecuencias. Una de ellas es la deriva en el problema que comentábamos anteriormente, la insuficiencia cardiaca, pues al aumentar de tamaño el corazón se reduce el número de pulsaciones, lo que resulta en el bombeo de un riego insuficiente al resto de órganos de nuestro cuerpo.
- Varices: No sólo el corazón sufre los ataques de la obesidad. Todo nuestro sistema cardiovascular se resiente y uno de los símbolos más latentes de ese sufrimiento es la aparición de las siempre odiadas varices. Al aumentar la presión sobre nuestras venas estas se alargan y se retuercen haciéndose muy visibles sobre todo en el tronco inferior, provocando esas marcas que aparte de suponer un problema estético denotan serios problemas de circulación que podrían tener consecuencias más graves. Aquí nuestro tratamiento para eliminar varices.
- Embolia: Por último, debemos hablar de la potencialidad de sufrir una embolia pulmonar ya que tener sobrepeso aumenta la facilidad de obstrucción en la arteria pulmonar por cúmulos de grasa, sangre o aire.
El sobrepeso y los problemas del sistema endocrino
En las mujeres el exceso de peso puede suponer la formación de quistes en el ovario y trastornos menstruales en cuanto a duración, dolor excesivo o incluso supresión del periodo durante algunos meses.
La obesidad también influye en el desarrollo de esterilidad tanto por parte de mujeres como de hombres debido a las alteraciones hormonales que supone esta patología.
Dolencias gastrointestinales relacionadas con la obesidad
Era de esperar que unos de los sistemas que más sufren cuando se tiene sobrepeso fuera el digestivo. Dos de las consecuencias más graves de la acumulación excesiva de grasa para nuestra zona gastrointestinal son los cálculos biliares y el cáncer de colon.
En innumerables ocasiones la obesidad lleva de la mano la subida de los niveles de colesterol. Al subir la tasa de esta sustancia en nuestro cuerpo se forman cristales en la bilis que se endurecen provocando las dolorosas y famosas piedras o cálculos biliares.
Por su parte el cáncer de colon es la tercera forma más común de cáncer y el segundo tipo que produce más muertes en el mundo occidental. Sólo en España se detectan 32.200 casos nuevos de esta enfermedad cada año, un total del 15% de los tumores detectados en nuestro país.
El aparato excretor también sufre el sobrepeso
Las patologías que puede experimentar nuestro aparato excretor cuando se sufre de sobrepeso no son menos graves que las comentadas anteriormente.
Esto está estrechamente relacionado con otra de las consecuencias más comunes de la obesidad, la aparición de diabetes tipo II que a su vez deriva en problemas renales siendo el más dañino y habitual la insuficiencia renal crónica.
Las marcas visibles del sobrepeso en nuestra piel
La piel es el órgano que mejor suele reflejar exteriormente los problemas que sufrimos interiormente. Las consecuencias del exceso de peso en nuestra piel son variadas: estrías, celulitis, intertrigo o ántrax son algunos de los síntomas que pueden aparecer en nuestro cuerpo.
Músculos y huesos: los más maltratados por la obesidad
La obesidad hace que la carga sobre las principales articulaciones del sistema locomotor sea mayor. El sobrepeso provoca que vértebras, caderas y rodillas –zonas del cuerpo que trabajan en carga- tengan que realizar una actividad mayor en un cuerpo con un IMC alto que con uno bajo, lo que supone un importante desgaste de los huesos que puede derivar en artritis.
El sobrepeso le roba el aire a nuestros pulmones
La consecuencia más grave del sobrepeso sobre nuestro sistema respiratorio es la disnea. La disnea, también conocida como falta de aliento, es la sensación del sujeto de tener que hacer un sobreesfuerzo para poder respirar en situaciones puntuales hasta la permanente angustia del enfermo que sentirá incapacidad para poder respirar incluso estando en situación de reposo.
Los problemas del sistema respiratorio surgen debido a que el exceso de masa corporal ejerce un peso excesivo contra el tórax, lo que impide a los músculos hacer una respiración profunda y respirar a un ritmo normal.
El exceso de peso y sus secuelas psicológicas
Quizá es el aspecto médico negativo vinculado a la obesidad al que menos importancia se le suele dar, pero existen secuelas psicológicas reales. La estigmatización social de este trastorno y sobre todo la inconformidad de las personas que sufren sobrepeso con su físico derivan en patologías como trastorno dismórfico corporal, baja autoestima y depresiones. El resultado de dichas secuelas es, en muchas ocasiones, la necesidad de recurrir a tratamientos específicos como el balón gástrico, como se puede apreciar el siguiente vídeo, para poner fin al exceso de peso y recuperar la salud.
Las complicaciones que derivan de la obesidad y sobre todo la penetración en la población mundial se han convertido en el auténtico dilema sanitario de la sociedad actual.
Es necesario que prestemos atención a nuestras variaciones de peso acudiendo a un médico en cuanto notemos que está aumentando en exceso. Cada vez son más las personas que se citan con especialistas para hacerle frente a esta patología y es que, sin duda, visitar a médicos expertos en nutrición es algo esencial para diagnosticar, analizar y poner sobre la mesa las diversas alternativas que tenemos a nuestro alcance para hacer frente a esta grave patología.