Las venas safenas son unos vasos sanguíneos que se encuentran en las extremidades inferiores y que permiten que la sangre desoxigenada pueda volver hacia el corazón. Aunque son bastante superficiales y se pueden visualizar justo debajo de la piel se pueden distinguir claramente dos: safena mayor o interna y la menor o externa.
La vena safena interna es la que recorre la parte interior desde el pie hasta la ingle, desembocando por completo en la vena femoral, mientras que la vena safena externa o menor es la que sube por detrás de la pierna y finaliza en la vena poplitea justo detrás de la rodilla. Estas venas se comunican directamente con otras venas mucho más pequeñas, equipadas de unas pequeñas válvulas que impiden que la sangre fluya hacia atrás. El problema se produce cuando aparece algún tipo de patología en este tipo de válvulas, creándose las arañas vasculares que tanto molestan y afectan en la vida diaria de quiénes las padecen.
Pero, ¿Qué son las varices?
Las varices son una de las enfermedades más comunes entre la población española y más común entre la población mayor de los 50 años. Según los últimos datos ofrecidos por la Sociedad Española de Angiología y Cirugía Vascular (SEACV) se trata de una patología que padece alrededor de un 30% de la población española y que más de 20.000 personas se encuentran en lista de espera por la seguridad social para poder operarse.
Aunque no conlleva un riesgo vital para nuestro organismo si tiene una evolución progresiva que puede llegar a presentar diferentes tipos de molestias, así como una peor calidad de vida entre las personas que lo padecen diariamente.
Realmente las varices no dejan de ser venas inflamadas, retorcidas y abultadas que podemos ver en la superficie directamente de la piel, se encuentran habitualmente en la zona interior o posterior de la pierna pero pueden aparecer en cualquier otra zona. Se producen principalmente por una insuficiencia venosa crónica y suelen presentar un color morado o azul oscuro. Es cierto que son mucho más frecuentes entre las mujeres que los hombres, por un tema mayoritariamente hormonal, pero pueden padecerlos ambos.
Causas principales de la aparición de varices
Existen varias causas que pueden llegar a provocar este problema corporal:
- Carga genética o mayor predisposición familiar.
- Problemas de peso tales como la obesidad.
- Durante el embarazo.
- Constitución física del paciente.
- Sedentarismo y falta de actividad física constante.
Síntomas comunes de las varices
Saber si padecemos o no algún problema derivado con las varices es mucho más fácil de lo que se piensa. Solo tendremos que hacer caso a las señales de nuestro organismo y probablemente padezcamos alguna de estas situaciones.
- Pesadez y dolor completo en las piernas.
- Hinchazón de la zona de los tobillos y los pies.
- Calambres continuos en las piernas.
- Algún que otro picor, sobre todo en la parte inferior.
- Cambio constante de color en la zona donde se visualiza el problema de la variz.
Solución ante la hinchazón de la vena safena
Para eliminar estas arañas vasculares o pequeñas varices que van apareciendo en zonas como las piernas, cara interna o externa de los tobillos e incluso el rostro, el mejor tratamiento es el láser para varices o conocido como láser Neodimio-Yag.
Este tratamiento de medicina estética no solo nos ayudará a eliminar por completo este problema, sino que conseguirá mejorar el estado de salud del paciente dese la primera sesión.