En ocasiones algo tan pequeño como nos resulta un lunar, puede suponer un gran complejo especialmente si su tamaño es grande y se localiza en zonas muy visibles de nuestro cuerpo como el rostro.

En estos casos es recurrente acudir a un especialista en tratamientos para la piel con el fin de encontrar una forma eficiente de eliminar los lunares. La medicina estética ha dado con una solución excelente a este problema: el láser CO2.

Este tratamiento elimina distintas capas de piel y a su vez reactiva el colágeno lo que permite que, además de retirar el lunar, la zona recupere un aspecto brillante y saludable. Es una técnica ablativa pero sin embargo completamente inocua ya que sana por completo la piel.

Por otro lado, los resultados son visibles en el preciso instante en el que el láser es aplicado. La realización no dura más de 10 minutos y únicamente aparece una pequeña costra que caerá en aproximadamente una semana. Otra de las ventajas de este tratamiento es que no deja ningún tipo de cicatriz, así que el lunar simplemente desaparece sin dejar rastro.

El Láser CO2 es la alternativa ideal para deshacerse de los lunares de nuestro rostro, así como de otras zonas de nuestro cuerpo en las que se puede aplicar además para eliminar la flacidez. No obstante, recomendamos que se realice una revisión periódica de los lunares de nuestro cuerpo con el fin de detectar posibles anomalías en ellos que sean un indicativo de enfermedades de la piel.