Con más del 30% de la población española en situación de obesidad es normal que cada vez aparezcan más técnicas que nos ayuden a combatir la obesidad y el sobrepeso de una manera eficaz y segura para el paciente. Los malos hábitos alimenticios y la vida sedentaria que llevamos son la mezcla perfecta para sufrir la ya conocida como enfermedad del siglo XXI, que afecta cada vez a un mayor porcentaje de personas.
Enfermedades cardiacas, diabetes, hipertensión, complicaciones respiratorias son solo el principio de los graves problemas de salud a los que nos enfrentamos con esta gran acumulación de grasa en nuestro cuerpo. Hace tiempo que la obesidad dejo de ser un problema de estética para pasar a ser un verdadero quebradero de cabeza para aquellas personas que lo padecen, limitando sus actividades diarias y su vida en general.
Aunque seamos conscientes de la necesidad de bajar de peso no es una tarea nada fácil, más bien todo lo contrario. Los grandes esfuerzos a los que nos tenemos que exponer hacen que no tengamos la suficiente fuerza de voluntad para poder conseguirlo, provocando que no salgamos nunca de esa espiral de malos hábitos. El efecto yo-yo de las dietas hace que tengan que entrar en juego otros métodos y técnicas más eficaces, seguras y eficientes adaptándose mejor a las necesidades del paciente.
Son muchos los tratamientos que actualmente tenemos a nuestra disposición, aunque todos ellos ayudan a mejorar nuestra salud hay uno que destaca por encima de todos, el balón gástrico de 6 meses o balón gástrico de 12 meses.
Sí al balón gástrico
En los últimos 25 años el balón gástrico se ha convertido en el método más rápido, seguro y efectivo que pueda existir para perder peso y, sobre todo, combatir los problemas de obesidad. Con una media de pérdida de peso superior a los 18 kilos durante los primeros 6 meses es sin duda el tratamiento estrella para los pacientes que necesitan una seguridad previa. Pero, ¿por qué es realmente tan efectivo? Aquí os dejamos 5 motivos por los cuáles tenemos que elegir el balón intragástrico como opción.
1. Sin cirugía
Es de los pocos tratamientos que existen que se realizan sin cirugía. El método que se utiliza es muy sencillo, mediante la endoscopia y bajo una pequeña sedación se introduce el balón desinflado en el estómago y una vez que ya este colocado se rellena de suero fisiológico, en menos de 15 minutos se habrá terminado y permanecerá entre 6 y 12 meses en nuestro cuerpo.
Esta técnica hace que se convierta en el tratamiento más rápido, seguro y eficaz que exista actualmente. A las pocas horas de la colocación del balón el paciente podrá marcharse a casa por su propio pie, sin necesidad de hospitalización alguna. Es normal que durante los primeros días se noten algún tipo de molestias e incluso puede ser que se tengan náuseas o pequeños mareos, nada fuera de lo habitual tras el inicio del tratamiento. Para ello es necesario que se sigan a conciencia las pautas que nos hayan indicado los médicos especialistas y esperar unos 2-3 días a que nuestro cuerpo se adapte a la acomodación del balón en el estómago.
2. Adiós al efecto yo-yo
Como hemos comentado antes perder peso no es nada sencillo, es muy común probar todo tipo de técnicas y dietas que nos ayuden a bajar esos kilos de más. Habitualmente seguimos los pasos de las blogueras más top en nutrición, las recomendaciones de productos light de nuestras más queridas celebrities y un sinfín de dietas que año tras año se ponen de moda y que solo nos provocan ansiedad por la restricción de alimentos y falta de confianza en nosotras al abandonarlas al poco tiempo.
Las restricciones que tenemos en las dietas son tan elevadas que provocan un efecto yo-yo en nuestro cuerpo, durante el tiempo que las llevamos a raja tabla si somos capaces de conseguir perder algo de peso, pero ¿quién puede vivir privándose eternamente? Es prácticamente imposible y por eso a la mínima que caemos en la pequeña tentación todo el esfuerzo que habíamos realizado desaparece, provocando incluso un malestar y culpabilidad en nosotros mismos.
En el caso del balón gástrico el esfuerzo se reduce al mínimo, ya que el paciente se siente saciado mucho antes con una menor ingesta de comida. Esto no quiere decir que podamos comer todo tipo de alimentos pero que sí con una buena alimentación seremos capaces de no restringir al máximo nuestra comida. En otras palabras nuestro apetito se perderá notablemente y si antes necesitaba comerme dos platos ahora no será necesario ni uno entero. Para conseguir esto es importante que haya un buen plan de reeducación alimentaria que ayude, de manera equilibrada, a saber el tipo de alimentos y cantidades que debemos consumir diariamente.
3. Mejora de la calidad de vida
El tratamiento de balón gástrico es algo más que la colocación de un balón en nuestro estómago, es el inicio de una nueva etapa de nuestra vida, el comienzo de la vuelta al bienestar y la salud, en la que necesitamos basarnos en dos cuestiones fundamentales: buena alimentación y actividad física.
Desde que decidimos perder peso tenemos que ser conscientes de que nuestros hábitos tienen que cambiar, consiguiendo que el balón gástrico solo sea el principio de nuestra nueva forma de vida. Durante todo el proceso nuestros especialistas en nutrición trabajarán con el paciente en un programa especial de re-educación nutricional que consiste en un aprendizaje de aquellos alimentos que sean necesarios para nuestro organismo, conocer la cantidad de proteínas y carbohidratos para nuestro día a día y un sinfín de pautas que nos ayuden a bajar aún más de peso, adaptándonos progresivamente a este estilo.
Además uno de los principales beneficios que posee el balón es que causa un efecto saciante en el paciente, a medida que vamos aprendiendo a mejorar nuestra alimentación también somos capaces de consumir menos cantidad y controlar las calorías ingeridas. El objetivo principal será reeducar a nuestro estómago en unos hábitos saludables que nos harán permanecer en nuestro peso ideal.
Como hemos dicho tan importante es la alimentación como la actividad física, a medida que vayamos perdiendo peso es importante que mejoremos nuestra agilidad y movilidad corporal. Veremos que ya no cuesta tanto subir las escaleras, agacharnos a recoger cosas del suelo o incluso comenzar a correr. Nuestros músculos llevan mucho tiempo sin hacer deporte, por lo que cuánto antes podamos iniciar el ejercicio físico, antes no lo agradecerá nuestro organismo, no solo por mejorar esa pérdida de peso sino por fortalecer la masa que vayamos perdiendo. En nuestro programa tenemos una personal trainer que irá marcando las actividades que puedes ir haciendo de manera gradual.
4. Pierdes peso de forma progresiva
Desde el primer minuto que decides iniciar el tratamiento de balón gástrico comienzas a perder peso. Es muy normal que la semanas previas a la colocación del balón podamos comenzar con la dieta, para ir adaptando nuestro cuerpo de manera progresiva y sea capaz de perder algunos kilos previamente, en algunas ocasiones es necesario para elegir este tratamiento y no otro.
La pérdida de peso es gradual y mantenida, ya que durante todo el tratamiento, que podrá ser 6 o 12 meses según las necesidades, se ayudará a mejorar la alimentación del paciente de manera equilibrada y saludable. Llegando a perder hasta 30kg durante los 12 meses.
5. Evitas la aparición de otro tipo de enfermedades
Si por algo se caracteriza la obesidad es por provocar otro tipo de enfermedades como la diabetes, hipertensión o problemas cardiovasculares provocados por esta gran acumulación de grasa en distintas zonas de nuestro cuerpo. No se trata de una cuestión física sino de salud, enfrentándonos a problemas de carácter psicológico como los estados de ansiedad, depresión, falta de autoestima y una larga lista de consecuencias negativas.
Conseguir estar en nuestro peso ideal solo nos ayudará a tener una vida más sana y eliminar esos síntomas negativos que dañan a nuestro cuerpo diariamente, volviendo a nuestro bienestar de felicidad.