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¡Mamás en forma! Perder peso tras el parto

Ya han pasado. Han sido los nueve meses más intensos de tu vida y ahora por fin eres mamá. Tienes a tu bebé en los brazos y te das cuenta de que al fin y al cabo ha merecido la pena. Sin embargo también sabes que muchas cosas van a cambiar a partir de ahora y al mirarte al espejo te das cuenta de ello.

Recobrar la figura después del embarazo es algo que suele preocupar mucho a las mamás y a veces resulta algo complicado. Durante el embarazo te has dado algún que otro capricho por aquello de los antojos, pero es tiempo de recuperar tu figura y borrar las marcas que ha dejado en ella este periodo tan bonito pero duro a la vez.

La zona abdominal: parte de su cuerpo que menos les gusta a las mamás

Dar a luz no supone el fin a la revolución hormonal que experimentan las mamás ni tampoco a los cambios físicos que se advierten en esta etapa. Retención de líquidos, estrías, celulitis…nuestro cuerpo ya no es el que era pero lo que más suele preocupar a las recientes madres son esos kilos de más y la piel flácida que ha resultado de las bruscas variaciones de masa corporal, sobre todo en la zona abdominal.

El abdomen es la zona que más sufre tras el parto. Durante el embarazo la piel de esta zona se va dando de sí a medida que nuestra barriga crece pero una vez que se da a luz, los músculos de la pared abdominal se relajan dando lugar a grandes excesos de piel y grasa que hacen que la forma natural de nuestro vientre desaparezca.

Volver a tener un vientre plano es uno de los principales anhelos de una reciente mamá. Suprimir la grasa y piel acumulada en el abdomen es la clave para recobrar esa figura a la que se dijo adiós durante 9 meses.

Hacer desaparecer de nuestro cuerpo meses de desequilibrios alimenticios y de pérdidas de rutinas de ejercicio físico no es tarea sencilla y aunque la operación ‘recuperación del abdomen ideal’ comenzará casi forzosamente con una dieta, ésta no será suficiente para conseguir nuestros objetivos. Tal y como veremos a continuación, una combinación de tratamientos será la vía perfecta para volver a dominar nuestro cuerpo y sobre todo a hacer que luzca en todo su esplendor, como lo hacía antes.

Dieta: la mejor aliada de las recientes mamis para adelgazar

¡A ponerse las pilas mamá! Es hora de que cumpláis la eterna promesa de “ejercicio y dieta”, pero esta vez de verdad. Una alimentación sana, variada y adaptada a vuestras necesidades vitales se convertirá en vuestra mejor baza.

Después de dar a luz, las madres suelen bajar unos 5 kilos y medio. De ese peso aproximadamente 3 kilos y medio corresponden al peso del bebé, un kilo a la placenta y otro más a sangre y líquido amniótico. Tenemos que tener en cuenta que la pérdida del peso postparto no supone la recuperación total de nuestra figura puesto que durante los meses de gestación habremos reducido considerablemente el ejercicio físico y sobre todo nos habremos dado algún que otro capricho motivado por los antojos, lo que habrá aumentado considerablemente nuestro volumen.

El tiempo estimado de recuperación de la figura de una mamá es de aproximadamente un año, aunque si no nos ponemos a ello jamás podremos recuperar el cuerpo que teníamos antes del embarazo. Debemos empezar a trabajar el restablecimiento de nuestro cuerpo adoptando una dieta bien diseñada que nos ayudará a sentirnos mejor por dentro y a que los resultados se noten por fuera. De forma natural y sin necesidad de consumo de gotas o pastillas complementarias, podremos regular de nuevo nuestro cuerpo.

Una alimentación no restrictiva, variada y sobre todo adaptada a nuestros gustos, rutina y biorritmos es una de las claves para la recuperación. Nuestros especialistas saben que es necesario estudiar a cada mamá y diseñar para ella una dieta exclusiva y ajustada completamente a su casuística.

La dieta ya no es suficiente para perder peso

Ya tienes tu nuevo plan alimenticio. Estás dispuesta a comerte el mundo (pero con moderación, ya sabes) y sin embargo hay grasa que no desaparece ni con trucos de magia. No desesperes, ya sabes que dicen que la magia existe, pero muchas veces hay que utilizar bisturí en vez de varita para que funcione.

El 66% de las mujeres embarazadas sufre de diástasis de rectos, es decir, de separación de los músculos abdominales lo que provoca una indeseada barriguita extra que muchas veces permanece hasta después de haber dado a luz. Aunque con la dieta eliminamos gran parte del peso acumulado durante el periodo de gestación, esa barriga y la formación de pequeños cúmulos de grasa suponen un problema añadido para las recientes mamás que, sin embargo, no es difícil de solucionar.

Uno de los métodos más extendidos para eliminar esa grasa localizada en zonas como muslos, brazos, caderas, abdomen o papada es el lipoláser. Esta técnica permite ‘borrar’ la grasa sobrante de forma menos invasiva que una liposucción normal.

Los resultados de esta operación son visibles prácticamente al instante y durante la recuperación no sufrirás hemorragias ni hematomas y no notarás ningún tipo de dolor o molestia.

La intervención consiste en disolver y licuar la grasa mediante un láser para poder extraerla después sin dañar los tejidos. Lo mejor de este tratamiento es que no precisa de hospitalización y el periodo de recuperación es tan solo de 48 horas. ¡A tu bebé apenas le dará tiempo a echarte de menos!

Elimar la flacidez abdominal: último paso para ser una mamá en forma

La dieta ha funcionado, el lipoláser te ha ayudado a hacer frente a la grasa rebelde que no se quería ir pero todavía queda un invasor más que se niega a salir de tu cuerpo: la odiada flacidez abdominal.

Ya estamos muy cerca de recuperar nuestra figura y de hacer que nuestro cuerpo olvide sus meses de descontrol pero para ponerle solución a este problema, tenemos que volver a hacer de nuevo esa magia de la que hablábamos anteriormente.

La abdominoplastia es la intervención recomendada en estos casos. Un 98% de las mujeres que se ha sometido a este tratamiento se muestra muy conforme con los resultados y ¡no es para menos!

Esta intervención consiste en sacar toda la piel y la grasa acumulada durante el embarazo en la zona abdominal para conseguir que la zona recupere su forma y sobre todo su elasticidad. Mediante una pequeña incisión en la parte baja del abdomen se extrae la grasa y la piel que se quieren eliminar. El tiempo de ingreso en el hospital es sólo de una noche, lo ideal para que el papá recupere con vuestro bebé el tiempo perdido entre llantos, biberones y cambios de pañales.

Gracias a la abdominoplastia todos esos meses de antojos acumulados se convertirán en el siempre deseado vientre plano con una operación de 3-4 horas de duración.

abdominoplastia antes y despues
Paciente antes y después de una abdominoplastia.

Dieta asesorada y adaptada a ti, ejercicio y un poco de magia. Como ves, recuperar tu figura y sentirte mejor que nunca tampoco es tan complicado como parecía al principio. No sólo tu bebé te verá como la mamá más atractiva del mundo, también lo harán todos los demás y lo más importante: tú misma.

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