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Obesidad y diabetes: relación de codependencia

Diabetes y Obesidad

De acuerdo con el Centro de Control de Epidemias, estamos adentrándonos en una pandemia de diabetes. La Federación Internacional de la Diabetes (IDF por sus siglas en inglés) afirma que la obesidad y diabetes son los retos para la salud pública del siglo XXI. Las estadísticas con las que apoyan esta afirmación son escalofriantes:

En 1999, las personas afectadas por diabetes en el mundo no llegaban a 16 millones, y esta cifra se ha incrementado casi un 50% hasta día de hoy. Durante el mismo periodo de tiempo, el ratio de obesidad ha pasado de un 12% a casi un 20%.

Cada tres segundos, alguien en el mundo es diagnosticado de diabetes.

Aunque tanto los factores de riesgo de la diabetes como de la obesidad están con frecuencia asociados a etnia, edad y predisposición familiar, está más claro que los nuevos patrones de vida también contribuyen al desarrollo de ambas enfermedades. Por ejemplo, vidas sedentarias (reducción de la actividad física) y  el aumento de las grasas saturadas en los alimentos así como la continua exposición a dietas que ralentizan el metabolismo conllevan a la obesidad. Lo que muchos se preguntan es ¿también a la diabetes?

Cuál es la relación entre obesidad y diabetes

Las personas que sufren obesidad y sobrepeso tienen altas posibilidades de desarrollar diabetes tipo 2, incluso aunque no existan antecedentes de esta enfermedad en su familia.

De las personas diagnosticadas con diabetes tipo 2, entre el 80-90% también son diagnosticadas con obesidad. Este hecho demuestra la alta correlación entre obesidad y diabetes por lo que entender las causas de la obesidad nos llevará a prevenir la diabetes en casos futuros.

El exceso de peso estresa el cuerpo de muchas maneras, entre ellas, está la habilidad para mantener los adecuados niveles de glucosa en la sangre. De hecho, el sobrepeso hace que el cuerpo se haga más resistente a la insulina. Si el paciente ya tiene diabetes y además adquiere sobrepeso necesitará mayores dosis de insulina para que el azúcar llegue a las células. En caso de que el paciente no sea diabético, los prolongados efectos de la resistencia a la insulina que genera el sobrepeso o la obesidad pueden dar lugar a desarrollar la enfermedad.

Nos hace la insulina ganar peso

La ganancia de peso es común en personas que toman insulina para tratar la diabetes. Esto se debe a que cuanta más insulina se utiliza para mantener los niveles de glucosa, más glucosa es absorbida por las células antes de que sea eliminada por el cuerpo. La glucosa absorbida es almacenada como grasa, lo que se traduce en una ganancia de peso. La respuesta es que sí existe un enlace entre insulina y aumento de peso. Las personas diagnosticas de diabetes precisan modificar sus patrones dietéticos, de otro modo irán paulatinamente ganando más peso una vez comiencen el tratamiento de insulina. Y lo que es todavía peor, el problema de obesidad no hará otra cosa que incrementar las complicaciones de la diabetes.

En realidad, una vez el paciente comience su tratamiento de insulina no necesita demasiada comida. Si el cuerpo está usando el alimento adecuadamente y no lo malgasta, siempre que lleve una dieta equilibrada, el paciente verá que no no precisa tanto alimento como estaba acostumbrado. Afortunadamente, los cambios en los patrones dietéticos prevendrán el aumento de peso asociado con la toma de insulina y, además, se conseguirá mantener unos niveles adecuados de glucosa en la sangre.

Prevenir la obesidad es prevenir la diabetes

Para reducir las posibilidades de sufrir diabetes es aconsejable mantener un peso adecuado a través de una dieta sana para perder peso y actividad física regular. Si se tiene sobrepeso, una leve pérdida de peso puede mejorar las posibilidades de desarrollar la enfermedad. Y si se padece diabetes, un pequeño o significante adelgazamiento ayudará a prevenir las comunes complicaciones asociadas con la diabetes como ceguera, ataque al corazón o ictus.

Una dieta alta en fibra, baja en carbohidratos y con una actividad física diaria entre 20 y 30 minutos es recomendable. Siempre hay que consultar a un especialista antes de comenzar cualquier programa nutricional ya que no se trata de una pérdida de peso común. En determinados casos, se le puede incluso indicar al paciente la implementación del Balón Gástrico o el método POSE.

En Clínicas Diego de León el paciente dispone de una primera consulta gratuita para ser valorado por nuestra nutricionista.

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