Testimonio: Blefaroplastia Inferior
Tratamiento: Blefaroplastia Inferior
Hospitalización: No requerida
Recuperación: 2 a 3 días
Los ojos dicen mucho de nosotros, y más ahora que la mirada se centra totalmente en ellos cuando llevamos la mascarilla. Con el paso del tiempo las bolsas se acentúan y como bien dice esta paciente, nunca va a mejor si no a pero y la única forma de pararlo es con la cirugía con la que además, obtenemos resultados totalmente naturales y definitivos.
A los 60 años es cuando Elisabeth dio el paso, y decidió ponerle remedio ya que tenía mucho complejo, la mirada cansada puede cambiar totalmente tu rostro. Además, tal y como la pasaba a ella, al trabajar de cara al público puede que te veas todavía más expuesta a los ojos de los demás. Tras la cirugía en la que no queda ninguna cicatriz, esta paciente ha ganado confianza. Ya no hay miedo a las fotos ni al rostro cansado que a veces dan las bolsas.
“Cada día que me levantaba, lo primero que veía eran mis bolsas. Trabajando de cara al público me sentía mal. Me siento más segura, más libre. La tranquilidad de hacerme una foto y no verme esa cara de cansancio. Por todo eso. Por sentirme mejor, por sentirme bien. Hacer las cosas que nos hagan sentir bien. Y si operarnos nos va a ayudar a vivir más tranquilos, más contentos con uno mismo. Pues eso es muy importante. Hacerlo por nosotros, no por los demás.”