Comer rápido es una lucha que cada día tenemos por nuestros horarios laborales, pero hay que tener mucho cuidado porque esto incrementa el sobrepeso y a veces hasta la obesidad en algunas personas. Aquí os proponemos una serie de trucos y técnicas para comer más despacio y así evitar la obesidad.
- Elige alimentos con texturas y mastícalos despacio. Ejemplo: Pan tostado vs Pan suave.
- Evita los zumos aunque sean naturales. No hagas que la licuadora mastique por ti.
- Tómate tu tiempo. Evita comer mientras trabajas, o cuando estas a punto de salir corriendo de casa.
- Corta la comida en pequeños trozos (carne, pollo y pescado menor a 1 cm).
- Mastica cada trozo de comida entre 20-25 veces. Si estás comiendo un sándwich y todavía puedes sentir la diferencia en tu boca de los ingredientes, quiere decir que debes continuar masticando.
- Realiza pequeños snacks o meriendas para no llegar con demasiada hambre a las comidas principales y así no comer con desesperación.
Y recuerda que nuestro cuerpo trabaja con señales de hambre y saciedad, controladas por nuestro cerebro. Estas señales dependen de muchos factores; uno de ellos la estimulación del hipotálamo, donde se desarrollan señales de saciedad que estimulamos con la masticación.
Al masticar los alimentos, nuestro cerebro recibe señales de que estamos comiendo para luego tener la sensación de saciedad. Así que presta especial atención a masticar bien y despacio todos los alimentos.
Si necesitas ayuda en tu alimentación diaria, puedes contactar con nosotros.