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Di sí a la cirugía estética en verano

Postoperatorio Aumento de pecho en verano

Hay una gran cantidad de afirmaciones que circulan en torno a la cirugía estética que están tan extendidas que casi se han tomado por dogmas. Una de las que más fuerza han cobrado es aquella que asegura que realizarse una cirugía estética en verano es la peor decisión que podrías tomar.

Los cirujanos estéticos escuchan recurrentemente en sus consultas dudas con respecto a cuál es la época del año óptima para realizarse una intervención de este tipo. La única diferencia que existe entre el invierno y el verano se reduce a dos factores principales: el sol y el calor. Obviamente son dos elementos muy a tener en cuenta, especialmente en el proceso postoperatorio, pero el miedo que se les tiene se basa más en un mito surgido a raíz de la mala interpretación de las recomendaciones médicas que en unos argumentos sólidos.

No le des más vueltas. Resolvemos todas las preguntas que surgen cada vez que se habla de realizarse una cirugía estética durante la estación del sol y el calor.

El sudor no infecta las heridas

La creencia popular más extendida con respecto a la cicatrización de las heridas de la operación es que en verano se infectarán a causa del sudor. Lo cierto es que el sudor, según recientes investigaciones llevadas a cabo al otro lado del charco -concretamente en la Universidad de Michigan-, ayuda a la cicatrización puesto que las glándulas sudoríparas contienen grandes reservas de células madre, unidades anatómicas esenciales en el proceso de cicatrización en el cuerpo humano.

Por otro lado, el sudor es un fluido propio de nuestro cuerpo, por lo que no supone la interacción de nuestras heridas con un componente externo que pueda resultar agresivo y extraño durante el proceso de curación.

El único contra que puede tener el sudor es que, al mantener nuestra piel húmeda, el proceso de cicatrización puede ralentizarse ligeramente.

El postoperatorio no es más incómodo en verano

Aunque parezca una locura, el verano en ciertos sentidos es mucho más cómodo para la recuperación de las operaciones, principalmente por un motivo bastante básico: la vestimenta durante esta estación. Mientras que en invierno las prendas suelen ser más entalladas para preservar el calor, en verano optamos por looks que hacen que el cuerpo transpire mejor.

En la época estival, los atuendos suelen ser más holgados y sobre todo, llevamos menos capas de ropa encima. Estos dos factores hacen que la recuperación sea más cómoda puesto que la zona intervenida no roza con nada y queda más aireada.

El uso de prendas más holgadas durante el verano permite una mejor traspiración para nuestro cuerpo.
El uso de prendas más holgadas durante el verano permite una mejor traspiración para nuestro cuerpo.

Hay que aclarar también las dudas concretas con respecto a los tratamientos destinados a eliminar la grasa y la flacidez de la zona abdominal. Las prisas que nos entran cuando vemos que la operación bikini no ha funcionado, también nos hacen pensar en intervenciones como la liposucción o la abdominoplastia. Aunque este tipo de operación requiere el porte posterior de una faja comprensora, en el mercado existen opciones con tejidos que permiten una mejor transpiración.

El sol no tiene por qué ser nuestro enemigo

Sí, efectivamente, hay que protegerse del sol durante el proceso del postoperatorio, pero igual que ocurre en el resto de estaciones, sobre todo las pieles más oscuras ya que son en las que más se notan las cicatrices y las que más riesgo corren de hipertrofiarse.

Este obstáculo no es más difícil de saltar que el de quemarse como un cangrejo cuando nos tumbamos a la bartola en la playa o en la piscina. Con emplear un protector solar de pantalla alta, lo tenemos resuelto.

Bien es cierto que no podremos experimentar largas exposiciones al sol, pero esto también va en beneficio de la salud de nuestra piel.

Sí, hay operaciones más recomendables que otras

Efectivamente, hay intervenciones que son más propicias para hacerse en verano que otras. Las más adecuadas son las de pecho: reducción y aumento de senos y mastopexia y el motivo es el señalado anteriormente, el roce de las prendas durante esta estación es menor.

Por otro lado, las intervenciones menos recomendadas para ser realizadas durante esta estación son las que se practican en la zona facial, sobre todo los tratamientos de medicina estética, como liftings o peelings, puesto que proteger nuestra cara del sol continuamente puede ser más incómodo que hacerlo con otras zonas de nuestro cuerpo.

Por otro lado, la necesidad de buscar zonas más frescas para reposar y facilitar el periodo de recuperación no entra en conflicto con la rutina habitual que se lleva en verano. Protegernos del sol y el calor, son rutinas veraniegas a las que estamos más que acostumbrados, por lo que hacerlo en un proceso postoperatorio no nos supondrá ningún esfuerzo extra.

El motivo definitivo para realizarse una operación de cirugía estética en verano

La tendencia es focalizarse en los aspectos negativos de realizarse una intervención estética en verano, sin embargo ahora que poco a poco nos hemos quitado ese oscuro velo que no nos dejaba valorar correctamente la situación, quizá hayamos empezado a ver la razón principal por la que optar por el verano para acudir al quirófano quizá no sea tan descabellado. ¿Aún no la has visto? ¿No? Aquí tienes la respuesta entonces: ¡las vacaciones!

El verano huele a hierba recién cortada, a cloro de piscina, a salitre y también al tan ansiado periodo vacacional que esperamos como agua de mayo –o mejor dicho, como sol de agosto-. Que nuestro periodo de recuperación tras la operación coincida con esta época del año nos facilita varios aspectos:

  • No es necesario pedir baja médica: la preocupación por la cantidad de días que vamos a pasar sin acudir a nuestro puesto de trabajo y todo el trajín burocrático que conlleva este proceso y que tanto nos cansa, nos lo podemos ahorrar. Imagina lo que supondría poder tumbarte a la bartola en tu sofá sin tener que preocuparte por los días que te quedan por apurar parar recuperarte del todo. Es una enorme ganancia para tu salud y un buen acicate para tu relax y para tu estado mental después de la operación.
  • Pasar desapercibido: las intervenciones estéticas suelen suscitar un sinfín de preguntas en tu entorno, desde el típico ‘¿duele mucho?’ hasta otras más indiscretas, como el precio y otras impertinencias en torno a tu decisión que probablemente no te han sentir muy cómodo. Realizarse el tratamiento durante el periodo vacacional te asegura que pasarás el tiempo postoperatorio rodeado estrictamente de las personas que tú elijas y alejado de miradas indiscretas y de chismorreos innecesarios.
  • Cuidados en el hogar: tu recuperación será más llevadera si además puedes hacerla coincidir con las vacaciones de tus seres queridos. Recibir ayuda y apoyo durante este periodo puede ser muy positivo y durante el verano es mucho más sencillo hacer coincidir los días de descanso de ambas partes que en el resto de estaciones.

 

Hacer coincidir el postoperatorio con las vacaciones es una muy buena decisión.
Hacer coincidir el postoperatorio con las vacaciones es una muy buena decisión.

El miedo a la cirugía estética en verano no es tanto un mito fácil de desmontar como la creación de una leyenda o miedo irracional en torno a una mala interpretación de las recomendaciones de los cirujanos expertos en el ámbito de la estética.

Como has podido comprobar, realizarse una intervención durante esta época del año no tiene por qué conllevar un riesgo mayor que en otro momento y además, tiene una serie de ventajas que son muy valorables a la hora de decantarse hoy mismo por acabar con tus complejos sin miedo a un postoperatorio difícil.

Entonces… ¿cirugía en verano, sí o no? Dar la respuesta a esta pregunta ahora es más sencillo que nunca: ¡cirugía estética en verano SÍ O SÍ!

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