Con la influencia de las hormonas, el cuerpo tiende a producir depósitos grasos en determinadas áreas del cuerpo. Estos depósitos de grasa localizada suelen ser resistentes a la dieta y al ejercicio e incluso a los procedimientos de medicina estética moderados. La grasa localizada se sitúa en caderas, espalda, abdomen, flancos y piernas. Pero hay acúmulos resistentes que pueden también aparecer en zonas como brazos y papada.
Adelgazar no es siempre la mejor solución para eliminarlos, al contrario, al perder peso se hacen casi siempre más visibles.
Estas áreas problemáticas necesitan un tratamiento especial y la cirugía de lipoescultura es la opción más efectiva cuando hay que abordar varias zonas y dotar a la figura de un modelado completo.
Qué es la Lipoescultura
Lipoescultura literalmente significa retirar la grasa subcutánea de una forma estética. Se trata de una combinación de varias liposucciones con una técnica específica para redefinir la figura.
La Lipoescultura, al igual que la liposucción, se lleva a cabo bajo anestesia local administrando al paciente un sedativo para hacer más confortable el procedimiento. La grasa se retira mediante la técnica de liposucción, introduciendo finas cánulas a través de pequeñas incisiones que desaparecen con el tiempo. Se hace uso de la técnica tumescente, introduciendo una solución salínica que “disuelve” la grasa para hacer más fácil su extracción. La técnica tumescente es un procedimiento seguro con el que apenas se sangra y que tiene efectos en el paciente hasta solo 12 horas después de la cirugía.
Diferencia entre Liposucción y Lipoescultura
El término lipoescultura es utilizado para diferenciar la liposucción de un contorneado dimensional de la figura. No se trata solo de retirar la grasa corporal, sino de remodelar el cuerpo mediante la extracción (y en ocasiones añadiendo en otras áreas mediante Lipotransferencia) las cantidades adecuadas de grasa en los lugares exactos.
Con la liposucción, el cirujano extrae la grasa sin el trabajo tridimensional que ofrece la lipoescultura. Si consideramos el cuerpo como una forma 3D y la esculpimos como una escultura, precisamos de un trabajo “artístico” en el que además de extraer la grasa hay que dotar a la silueta de una forma femenina.
La principal diferencia es que para la Lipoescultura se precisa de una técnica quirúrgica que nos permita alcanzar el modelado corporal.
Cuáles son las zonas más comunes
En nuestras clínicas el 85% de las lipoesculturas realizadas abarcan flancos, abdomen y cartucheras que son las áreas donde suele centrarse la grasa localizada.
El cirujano ha de trabajar no para retirar toda la grasa posible como cuando se lleva a cabo la Liposucción, sino para esculpir la zona con el objetivo de conseguir un perfil armónico. En el caso de las mujeres se ha de lograr una figura femenina y en el de los hombres un cuerpo estilizado.
Otras áreas que se pueden incluir por la posible aparición de depósitos grasos suelen ser espalda, muslos y rodillas.
Quién es el candidato ideal para la Lipoescultura
En la primera consulta gratuita, se deciden qué zonas se van a tratar una vez examinadas cuidadosamente por el cirujano quien determinará si el tratamiento puede ofrecer al paciente una solución a su problema. Hay que tener en cuenta factores como el tipo de piel y el tejido muscular.
La lipoescultura no es la mejor solución para la gente que sufre de sobrepeso, es fundamental perder peso en primera instancia. Durante la primera cita se realizará el historial médico y se determinará si es necesario adelgazar como paso previo a la Lipoescultura.
Se pierde peso con la Lipoescultura
Después del tratamiento el paciente suele experimentar una pérdida de volumen que puede traducirse en una ligera pérdida de peso aunque no está considerado como un método de adelgazamiento. La razón es que la grasa por si misma prácticamente no pesa (1 litro de grasa solo pesa 900 gramos). Si se extraen 3 litros, habrá una pérdida como máximo de 2,7 kilos. Sin embargo, 3 litros menos de grasa subcutánea tiene como resultado una figura totalmente nueva en la que las prendas que se usaban antes del tratamiento siempre le quedan holgadas después de la cirugía al paciente.
Es la Lipoescultura la solución a las estrías debido al embarazo
La respuesta es que desafortunadamente no. Si la paciente tiene una cantidad considerable de estrías, puede considerar un tratamiento específico para eliminarlas como el láser fraxel para estrías que las difumina en un alto grado.
Son los resultados de la Lipoescultura definitivos
Al igual que la Liposucción, las células grasas extraídas nunca a reproducirse. Después de la pubertad, en nuestro cuerpo se determina un número de células grasas que es imposible que aumente. Cuando una persona aumenta de peso, no significa que gana más células grasas, sino que éstas aumentan su tamaño. Funciona del mismo modo a la inversa, cuando perdemos peso, las células grasas se encogen. Con la liposucción y lipoescultura, lo que se hace es retirar las células grasas existentes en las áreas donde están los depósitos de grasa.
Es fundamental que el cirujano retire un 90% de células grasas pero debe de haber un 10% de células remanentes para asegurar la estructura y suavidad de la piel. Es importante que el paciente adquiera hábitos de vida saludables ya que el 10% restante puede aumentar de tamaño considerablemente si no se sigue un estilo de vida sano.