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¿Qué son las bolas de Bichat?

El tratamiento de Bolas de Bichat

La bichectomía es un procedimiento por el cual se extraen las bolas de Bichat, unos acúmulos grasos que se encuentran en las mejillas y por el cual se pretende obtener un rostro más afilado, con los pómulos mucho más marcados. Esta intervención ha ido ganando adeptos en los últimos años, por lo que nos gustaría explicártela en el siguiente post.

Como hemos mencionado, las bolsas o bolas de Bichat son dos acumulaciones de tejido adiposo que se encuentran perfectamente delimitadas e independientes del resto de tejidos del rostro. Su ubicación se encuentra debajo de los pómulos y tienen cierta relación con el músculo buccinador, siendo descritas por el anatomista francés Xavier Bichat.

El inconveniente de estos acúmulos grasos es que su tamaño no es fijo, sino que dependerá de la persona, lo que influye decisivamente en que un rostro pueda ser más alargado o más redondo. Eso sí, esta intervención está únicamente recomendada a partir de los 16 años y hasta los 40, momento en el que el rostro deja de crecer hasta el punto en el que la cara comienza a adelgazar a medida que una persona envejece.

Entre las principales diferencias de la bichectomía respecto al resto de intervenciones quirúrgicas estéticas nos encontramos que dura para toda la vida. Una vez que estas bolsas son retiradas, no vuelven a crecer, por lo que los efectos son permanentes.

La operación

Los pasos para llevar a cabo esta intervención no resultan excesivamente complicados. El proceso consiste en la realización de dos incisiones internas, una por mejilla, justo en el área que se encuentra entre las muelas inferiores y las superiores. De esta manera, no existirá posibilidad alguna de que queden marcas o cicatrices visibles.

A partir de esos dos cortes, de unos tres centímetros, se extraerán las bolas de grasa en función de los resultados que se busquen, por lo que no es obligatoria la extirpación total.

En total, la cirugía no se alargará mucho más de una hora y la recuperación posterior tampoco resulta extremadamente complicada. De hecho, retornar a la vida diaria se puede llevar a cabo casi de inmediato.

El paciente puede padecer inflamación durante cuatro o cinco días, aunque se tratará de un efecto secundario muy leve y pasajero. Además, los puntos de sutura se caerán solos, por lo que no es necesario acudir a ningún centro médico para su retirada. Una vez que la hinchazón haya remitido por completo, el paciente notará que su rostro está mucho más afilado, con los pómulos notablemente más marcados.

En las Clínicas Diego de León llevamos muchos años realizando este tipo de intervención, por lo que puedes acercarte a cualquiera de nuestras clínicas y te asesoraremos.

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